¿Qué son los stablecoins?

¿Qué stablecoins hay?

Hay un gran número de stablecoins diferentes, pero todos tienen en común el hecho de que están vinculados al valor de un activo subyacente. Podemos dividir los stablecoins en dos categorías:

El primer tipo son los que están vinculadas al dinero fiat (dinero fiduciario), como el euro y están totalmente respaldadas por una reserva de esta moneda fiduciaria. Un ejemplo muy conocido de este tipo de criptomonedas es Binance USD (BUSD).

También hay monedas estables que no están vinculadas a este tipo de monedas, sino a otro tipo de activo como la plata, el oro e incluso los bienes inmuebles. Un ejemplo es Tether Gold (XAUT), que está directamente vinculada al precio del oro.

Incluso hay stablecoins que están vinculadas al precio de otras criptomonedas como Ethereum (ETH) o Bitcoin (BTC). A primera vista puede parecer que en ese caso es mejor o igual de fácil comprar la criptomoneda subyacente directamente. Sin embargo, estos stablecoins garantizan que la exposición al valor de la criptomoneda vinculada sea menos arriesgada, mediante un pequeño truco. Este es el emitir únicamente monedas nuevas, por ejemplo, por valor de 500 dólares por cada 2.000 dólares que tienen en sus reservas, lo que garantiza que el stablecoin se mantenga más estable que la criptomoneda vinculada.

Por último, hay criptomonedas que están respaldadas por una gran cantidad de inversiones diferentes diseñadas para mantener el precio estable. El ejemplo más conocido de este tipo de stablecoin es Tether (USDT). Originalmente, Tether estaba respaldado 1:1 por una reserva de dólares, pero con el paso del tiempo se fueron añadiendo otras inversiones en forma de distintos valores negociables, que a día de hoy suponen la mayor parte de sus reservas.

¿Por qué utilizar stablecoins?

El uso de stablecoins puede aportar ventajas importantes. En primer lugar, las stablecoins utilizan una tecnología blockchain muy rápida, de modo que es posible realizar pagos en un tiempo extremadamente corto en comparación con, por ejemplo, una transacción bancaria tradicional.

Además, las fronteras internacionales o distancia en el globo no son relevantes para las stablecoins, pues es igual de fácil realizar transferencias internacionales que locales. Por otro lado, al utilizar la tecnología blockchain, el sistema es también muy transparente; cada transacción queda almacenada en la cadena y puede ser revisada por cualquiera.

Claramente la estabilidad de los stablecoins también es una gran ventaja. Puede que la principal y más grande. Y ello porque como mencionamos anteriormente, la alta volatilidad de las criptomonedas puede hacer que su valor fluctue de manera radical. De esta manera, los stablecoins pueden resultar ser una excelente opción para realizar pagos de manera cotidiana, eliminando el inconveniente de que tu criptomoneda preferida de pago sufra una pérdida de valor mientras esperas en la cola del comercio.

¿Cuál es el mejor stablecoin?

Aunque todas las monedas estables pueden tener cosas en común, las diferencias entre ellas también pueden ser significativas. Algunas pueden operar de manera diferente, otras pueden tener un poco más de enfoque en la privacidad y otras pueden estar completamente respaldadas (1:1) por el dólar. De esta manera, ofrecemos aquí un pequeño análisis sobre cuáles son las mejores stablecoins.

Tether (USDT) es la más utilizada y por lo tanto la más grande. El precio del tether está vinculado al tipo de cambio del dólar estadounidense. Sin embargo, no tiene una reserva homogénea de dólares, sino que se cubre mediante una cartera de inversiones bastante diversificada. En términos de capitalización bursátil Tether también es por bastante la más grande.

USD Coin (USDC) es otro de los stablecoins principales. Es emitida por Coinbase, el exchange de criptomonedas estadounidense, en asociación con Circle, y está vinculada al valor del dólar. Al igual que Tether, el USDC no solo tiene dólares como reservas para cubrir sus monedas en circulación.

Dai (DAI) es otro stablecoin cuyo precio está vinculado al dólar, pero funciona con la blockchain de Ethereum (ETH). Además, dai no tiene dólares como reserva, sino tokens de ether, y es una plataforma completamente descentralizada. Esto significa que no hay una autoridad central que se encargue de la gestión de la red, como es el caso de Tether y USD Coin, por ejemplo, lo cual es una gran ventaja para los inversores.

Paxos Gold (PAXG) es un stablecoin que no está vinculada al dinero fiat sino, como su nombre indica, al precio del oro. Paxos cuenta con grandes cámaras acorazadas en las que guarda oro físico en cantidad suficiente como para cubrir el valor de las monedas en circulación. Cada ficha PAXG representa el valor de una onza troy de oro.

1:1 stablecoins

A pesar de que existe un gran número de stablecoins vinculadas al dólar, muy pocas tienen realmente toda su reserva en esta divisa. La ya mencionada y mayor moneda estable, Tether, ha recibido muchas críticas al respecto. USD Coin también afirmó en el pasado tener toda su reserva formada únicamente por dólares, hasta que se supo que no era así en absoluto.

Para los inversores, puede ser importante que los stablecoins estén realmente vinculadas 1:1 por la moneda subyacente, puesto que minimiza los posibles problemas de cobertura de las criptomonedas en circulación.

De esta manera, algunos inversores consideran que las stablecoins en las que la reserva se compone enteramente de los activos subyacentes son una opción más segura. El ejemplo perfecto sería Binance USD (BUSD), el stablecoin del exchange Binance, que vuelve a estar vinculada al dólar y cuenta con una reserva 1:1 de dólares estadounidenses.