Base de conocimientos
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¿Qué son las acciones?
Para entender qué son las acciones, hay que empezar por el principio. Este suele ser un empresario que ha puesto en marcha su propio negocio y necesita más dinero para el crecimiento y la expansión de su empresa. Es entonces cuando -si cumple con determinados requisitos- podrá optar por “sacar a bolsa” su empresa, que hasta entonces era privada.
A partir de ese momento, su empresa estará dividida en muchas pequeñas piezas, por así decirlo. Nosotros, los inversores, podemos optar por comprar esas piezas en parte o por entero en el mercado de valores, a través de un banco o un bróker. De este modo, te conviertes en copropietario de la empresa, aunque sea por una ínfima parte.
¿Qué son las acciones?
Las empresas venden acciones para captar capital e invertirlo en el crecimiento y la expansión de su negocio. El titular de acciones (un accionista) es el que compra una parte de la empresa y, según el tipo de acciones que posea, puede reclamar parte de sus activos y beneficios. En otras palabras, un accionista es parcialmente propietario de la empresa. La propiedad se determina por el número de acciones que posee una persona en relación con el número de acciones en circulación. Por ejemplo, si una empresa tiene 100 acciones en circulación y una persona posee 10 acciones, dicho inversor posee el 10% del capital total de la empresa (tanto sus activos como sus beneficios).
Figura 1: Las acciones de Facebook también se pueden comprar
Hay dos tipos de acciones: las ordinarias y las preferentes. Los accionistas ordinarios tienen derecho a recibir dividendos y a votar en las juntas de accionistas, mientras que los accionistas preferentes tienen un derecho de voto limitado o nulo. Los accionistas preferentes suelen recibir mayores pagos de dividendos y tienen un mayor derecho sobre los activos en caso de liquidación que los accionistas ordinarios.
Accionistas y propiedad de las acciones
Supón que posees 33 acciones de una empresa que tiene un total de 100 en circulación. Esto no significa que realmente puedas disponer del 33% de la empresa a tu libre voluntad. Sigue habiendo una clara diferencia entre el patrimonio de la empresa y tus derechos como accionista. Es por ello que los accionistas no pueden hacer lo que quieran con una empresa o sus activos, ya que es la misma empresa la dueña de ese derecho, no el accionista. Esto se conoce como “separación entre propiedad y administración”.
De esta manera, ser propietario de acciones te da derecho a votar en las juntas de accionistas, a recibir dividendos (si es que se pagan) y a vender sus acciones a otra persona física o jurídica. Si posees la mayoría de las acciones el poder de tu voto aumenta, por lo que puedes determinar indirectamente la dirección de una empresa nombrando su consejo de administración, o de forma directa en las votaciones vinculantes.
Para la mayoría de los accionistas ordinarios, no poder dirigir la empresa no es un gran problema. La importancia de ser accionista es que tienes derecho a una parte de los beneficios de la empresa, que, como veremos, es la base del valor de una acción en muchos casos. Cuantas más acciones poseas, mayor será tu participación en los beneficios, aunque también hay que tener en cuenta que muchas acciones no pagan dividendos sino que reinvierten los beneficios en el crecimiento de la empresa. Aún así, estos beneficios retenidos siguen reflejándose en el valor de una acción.
¿Cómo puedes comprar acciones?
Las acciones suelen comprarse y venderse en las bolsas de valores, como la Bolsa de Madrid (IGBM), el IBEX 35 o la estadounidense New York Stock Exchange (NYSE). Cuando una empresa se hace pública lo hace en una bolsa, de tal manera que sus acciones se vuelven disponibles para ser compradas y vendidas en ella. La mayoría de los inversores compran acciones a través de un banco o un corredor de bolsa o bróker, mediante una cuenta de inversor, que establece el precio de compra (el bid) o el precio de venta (el ask) según el caso. El precio de la acción está influenciado por la oferta y demanda del mercado, entre otras variables.
¿Por qué comprar acciones?
Los inversores compran acciones por varios motivos. Los más comunes son:
- La revalorización del capital, que se produce cuando una acción sube de precio al aumentar su valor.
- Proporcionar ingresos pasivos a través de los dividendos, que se producen cuando la empresa distribuye parte de sus beneficios a los accionistas.
- Capacidad de voto e influencia en una empresa.
- Preservación del capital. Debido a la inflación, su dinero vale cada vez menos con el paso de los años. Para colmo, el tipo de interés de su cuenta de ahorro suele ser del 0% e incluso tienes que pagar cuando se superan ciertas cantidades en ella. De esta manera puedes proteger en cierta medida tu capital, si obtienes suficientes rendimientos para mantenerte por delante de la inflación y los tipos de interés negativos.
- Capacidad de voto e influencia en una empresa.
- Proporcionar ingresos pasivos a través de los dividendos, que se producen cuando la empresa distribuye parte de sus beneficios a los accionistas.
¿Quiere saber más sobre los pros y contras de invertir en acciones? Entonces, lee más sobre los pros y los contras de la inversión en renta variable aquí.