El precio del bitcoin lleva unas dos semanas con una ligera tendencia a la baja. Tras alcanzar un máximo de unos $25.000, el precio ha bajado alrededor de un 10% en el momento de escribir estas líneas. A pesar de ello, tanto la tasa de hash como la dificultad de minado de la red Bitcoin (BTC) han alcanzado un nuevo máximo histórico.
Tasa de hash y dificultad de Bitcoin
La tasa de hash minero es un indicador que mide la cantidad total de potencia de cálculo conectada a la red de Bitcoin. El valor se mide en terahashes por segundo (TH/s). Cuando la tasa de hash aumenta, significa que los mineros de Bitcoin aportan más máquinas y/o más eficientes a la red. Esta tendencia también muestra que la actual blockchain de Bitcoin es atractiva para los mineros.
Por otra parte, el valor descendente del indicador sugiere que algunos mineros están desconectando sus máquinas, lo que indica que no consideran suficientemente rentable minar BTC.
La dificultad es un concepto incorporado que determina lo difícil que es para los mineros añadir un nuevo bloque a la blockchain. Esta dificultad se ajusta cada 20.016 bloques, lo que equivale a unas dos semanas, según la tasa de hash de la red. Con ello, la red pretende mantener constante la velocidad de producción de bloques en unos diez minutos.
Nuevos máximos históricos
Los datos de Blockchain.com muestran claramente que la tasa de hash total ha alcanzado un nuevo máximo histórico de casi 330 TH/s. Además, en el último ajuste del 25 de febrero, la dificultad aumentó un 9,95% hasta un nuevo máximo de 43,05 T, según datos de BTC.com.
El gráfico de la tasa de hash muestra que la potencia de cálculo total de la red experimentó un fuerte descenso antes de subir recientemente a un nuevo máximo histórico. Esto tiene todo que ver con el aumento de la dificultad: cuando a los mineros les resulta más difícil minar, obtienen menos ingresos. Por eso algunos pequeños mineros que obtenían escasos beneficios empiezan a descabezar sus máquinas cuando la dificultad sube tanto.
El aumento de la potencia de cálculo puede ser una señal de que los grandes actores de la industria minera siguen siendo muy optimistas sobre el futuro de Bitcoin.