El crypto fraude sigue siendo un problema creciente en Estados Unidos, según un informe del FBI. La Oficina Federal de Investigación ha advertido de un alarmante aumento de este tipo de delitos, hasta un 53% más que el año anterior.
Las crypto estafas se disparan
El auge de las criptomonedas ha añadido una nueva dimensión a las transacciones financieras. Pero también ha abierto la puerta a diversas estafas y fraudes. Según el FBI, las pérdidas de inversiones relacionadas con las criptodivisas representarán el 86% de todas las pérdidas en Estados Unidos en 2023.
En un informe reciente, el FBI informó de que las pérdidas por inversiones en criptodivisas aumentaron de $2.570 millones en 2022 a unos $3.940 millones en 2023. Esto representa un aumento de la friolera del 53%. Los funcionarios del FBI subrayan que los inversores deben ser precavidos y reconocer las posibles señales de advertencia de actividades fraudulentas.
La cantidad total perdida de todas las inversiones en 2023 fue de $4.570 millones. Esto significa que los $3.940 millones perdidos por el crypto fraude representaron aproximadamente el 86% de todas las pérdidas por fraude de inversiones en el país. En otras palabras, un porcentaje escandalosamente alto del total.
El FBI advierte de las falsas promesas
Muchas de estas estafas prometen grandes beneficios con un riesgo mínimo, lo que a menudo es demasiado bueno para ser verdad. Una de las formas más comunes de fraude con criptomonedas son las llamadas estafas «pump and dump». Consiste en utilizar actores fraudulentos para inflar artificialmente el precio de una criptomoneda. Después, los estafadores venden sus posiciones cuando el precio alcanza su punto máximo, dejando a los inversores desprevenidos con activos sin valor.
El FBI dice que los inversores deben desconfiar de estas historias. A menudo son demasiado buenas para ser verdad, y acaban siéndolo.
«Estas estafas están diseñadas para atraer a los destinatarios con la promesa de lucrativos rendimientos de sus inversiones».
También hay casos de phishing. Se trata de estafadores que se hacen pasar por entidades de confianza, como exchanges de criptomonedas o servicios de monederos, para obtener información personal o acceso a los monederos. Estos datos se utilizan después para robar fondos a víctimas desprevenidas.