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En 2021, El Salvador convirtió el bitcoin (BTC) en su moneda nacional oficial. Desde entonces, el Gobierno también ha estado invirtiendo en la mayor criptomoneda, lo que rápidamente provocó la envidia del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero ahora ambas partes están dialogando para evitar riesgos innecesarios.
El FMI no está contento con el Bitcoin de El Salvador
El FMI es un organismo internacional encargado de formular políticas bajo el paraguas de las Naciones Unidas. Trabaja por la estabilidad monetaria internacional colaborando con bancos centrales y gobiernos de todo el mundo.
Por ejemplo, el FMI ayudó a rescatar a países como Grecia en la crisis crediticia de 2008 y en los problemas causados por la pandemia de la corona. También vigila de cerca la economía mundial y, por tanto, las políticas monetarias de los distintos gobiernos y bancos centrales.
El Salvador mantiene una estrategia creativa, guardando bitcoin como una especie de reserva de divisas. El gobierno del país, como muchos Bitcoiners, cree que el sistema financiero no es lo suficientemente estable. Bitcoin representa una solución a la falta de confianza del gobierno en el dólar estadounidense, la única otra moneda fiduciaria de El Salvador.
Pero esto va directamente en contra de la política del FMI, que trata de resolver los problemas de estabilidad de forma convencional. No hace mucho, el FMI criticó duramente a El Salvador.
El FMI sigue hablando con El Salvador
Sin embargo, el FMI escribe en un comunicado de prensa que está trabajando con el gobierno del presidente Nayib Bukele en la gestión adecuada del riesgo. De hecho, el Gobierno posee 5.750 BTC, que al precio actual del bitcoin valen unos $323 millones de dólares.
El Salvador ocupa el puesto 111 en términos de Producto Interior Bruto per cápita, según datos del FMI. Así que hay margen de mejora. Además de los riesgos que el bitcoin plantea a El Salvador, ambas partes están trabajando juntas para reforzar las reservas financieras, mejorar las políticas y aumentar la transparencia del sistema bancario. También están negociando la ayuda financiera del FMI.