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En Rotterdam, la policía ha detectado recientemente cientos de casos de crypto estafas. El fraude afectaba principalmente a actividades ilegales relacionadas con criptodivisas como Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH). Se trata de delincuentes que utilizan sus encantos para estafar a las víctimas a través de plataformas de inversión falsas y transacciones falsas.
La policía y Chainalysis desenmascaran fraudes de criptomonedas a gran escala
La policía ha reforzado su enfoque contra el crypto fraude mediante una intensa cooperación con los servicios de investigación nacionales e internacionales. Junto con la empresa de blockchain Chainalysis, se detectaron 186 víctimas neerlandesas de fraude. Una de ellas pudo incluso evitar un caso de fraude por valor de €65.000.
Según el estudio, las estafas románticas son especialmente populares. En estos casos, las víctimas son engañadas durante meses a través de sitios de citas y redes sociales. Les prometen que pueden hacerse ricos rápidamente invirtiendo en criptomonedas. Luego, todos los fondos invertidos desaparecen en los bolsillos de los estafadores.
A menudo se trata de un juego de tiros largos, revela Jesse Brobbel, de la policía de Rotterdam. Por ejemplo, suelen pedir primero una «pequeña» inversión de unos cientos de euros. A continuación, ofrecen los elevados beneficios prometidos, simplemente transfiriendo una cantidad mayor a la futura víctima desprevenida.
Esto va de mal en peor. Con la apertura de una criptocartera por parte del estafador para la víctima viene un documento. Ese documento garantiza que personas con malas intenciones puedan acceder al dinero de la víctima en cualquier momento.
«Con esto, el delincuente puede robar criptomonedas fácilmente. Si luego la víctima deposita el resto de sus ahorros en la cuenta de criptomonedas, la cosa se pone muy fea. Es difícil volver a ver ese dinero», declaró Brobbel a NOS Radio 1 News.
La policía evita muchas pérdidas, pero advierte en masa a los inversores
La operación Spincaster, como se denomina la operación de colaboración, permitió identificar más de $162 millones en dinero robado. Afortunadamente, en algunos casos la policía llegó a tiempo. Finalmente no se robó todo ese importe total.
Curiosamente, las edades de las víctimas son bastante dispares, según Brobbel.
«Jóvenes reclutados a través de las redes sociales, pero también personas mayores que piensan ‘tengo un buen bote de ahorros para hacer algo con eso’».
Las consecuencias para las víctimas del criptofraude suelen ser graves. Muchas personas pierden importantes cantidades de dinero a manos de estos estafadores. La policía insiste en la importancia de la prevención y advierte a los posibles inversores que estén atentos a las oportunidades de inversión en línea. Especialmente las ofertas que parezcan demasiado buenas para ser ciertas deben mirarse con recelo.
«Al igual que ocurre con el dinero normal, las criptomonedas son difíciles de recuperar. Por lo tanto, es importante prevenir las estafas, en lugar de lamentarse después de que hayan ocurrido», concluye Brobbel.