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Hay pocos países en el mundo cuyos gobiernos sean tan notoriamente piratas informáticos como Corea del Norte. De hecho, los hackeos no tienen como objetivo la seguridad nacional, por ejemplo, sino que se sitúan directamente en el terreno delictivo. Ahora, los hackers estatales quieren vender supuestamente una enorme cantidad de bitcoin (BTC).
Lazarus quiere vender bitcoin robado
La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) advierte a las empresas de criptomonedas en un comunicado de prensa sobre la posibilidad de que los grupos de hackers norcoreanos Lazarus Group y APT38 empiecen a intentar vender bitcoin por valor de más de 40 millones de dólares. Los hackers afiliados al estado norcoreano supuestamente robaron unos 1.580 BTC.
El FBI rastreó los tokens hasta seis direcciones de monedero diferentes, que los hackers podrían utilizar para vender los tokens en exchanges. La agencia policial cree que la cantidad procede de varios grandes hackeos. Por ejemplo, Lazarus estaba supuestamente detrás del pirateo del procesador de pagos de criptomonedas Alphapo (daños: $60 millones), del procesador de pagos CoinsPaid ($37 millones) y del proveedor del wallet de criptomonedas Atomic Wallet (más de $100 millones).
Corea del Norte financia armas nucleares con crypto
Y éstas son sólo las cifras de los últimos tiempos; los hackers estatales llevan mucho más tiempo en esto. A principios de este año, por ejemplo, el FBI acusó a Lazarus de piratear el protocolo de puente entre cadenas Harmony Horizon en junio de 2022. Este protocolo también perdió más de $100 millones en criptomonedas.
El robo del protocolo puente Ronin fue aún mayor, ya que los hackers supuestamente ganaron más de $600 millones con él.
Los hackeos serían una importante fuente de ingresos para este país especialmente cerrado. Esto se debe a que recauda suficiente dinero para financiar su programa de armas nucleares. Pero el mercado bajista de 2022 echó por tierra todo el plan. Las monedas robadas también pasaron a valer menos, lo que ejerció mucha presión sobre la financiación.