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SWIFT, el servicio internacional de mensajería financiera, ha anunciado en un comunicado de prensa que la segunda fase de sus pruebas de conector sandbox ha sido un éxito. El objetivo de estas pruebas es explorar la integración de monedas digitales de bancos centrales (CBDC) en la red SWIFT.
La integración de los CBDC en el futuro de los pagos
La Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) desempeña un papel crucial en el ecosistema financiero mundial, actuando como columna vertebral de las transferencias internacionales de dinero entre bancos. Un «conector sandbox» se refiere a una herramienta tecnológica utilizada para probar e integrar nuevos sistemas en la infraestructura financiera existente.
Con el auge de las CBDC, las instituciones financieras y los reguladores se enfrentan al reto de integrar sin problemas estas monedas digitales en la infraestructura existente, como SWIFT.
Los CBDC se consideran una fuerza potencialmente transformadora dentro del panorama monetario. De este modo, los bancos centrales pueden emitir versiones digitales de sus monedas nacionales. Estas monedas digitales pretenden acelerar los pagos transfronterizos.
Además, debería reducir significativamente los costes y promover la inclusión financiera general. Sin embargo, para aprovechar plenamente estas ventajas, es esencial la interoperabilidad entre los distintos sistemas de pago.
Cuatro situaciones diferentes de criptousuario
El proyecto examinó cuatro situaciones de usuario diferentes. Según el informe de resultados de las pruebas, no todas ellas implicaban CBDC. Experimentaron con el comercio digital en el que la liquidación era instantánea, utilizando contratos inteligentes (protocolos informáticos autoejecutables).
También vincularon plataformas de tokenización para permitir la entrega directa a cambio de un pago. Las plataformas de tokenización son plataformas que crean, emiten, gestionan y comercian con tokens digitales. Estos tokens suelen representar un activo, como acciones, bienes inmuebles, obras de arte u otras formas de valor. Así que, en este caso, el futuro token consiste en ser una moneda digital.
Además, colaboraron con una empresa de infraestructura financiera llamada CLS Group. Esto permite a SWIFT demostrar la capacidad del conector para enlazar la infraestructura de divisas existente con CBDC.
En el cuarto escenario se utilizaron algoritmos del Mecanismo de Ahorro de Liquidez. Estos algoritmos pretenden reducir la fragmentación de la liquidez entre plataformas. Esto se describió como un «ejercicio teórico acompañado de debates bilaterales». En otras palabras, un ejercicio teórico que puso de relieve las distintas posibilidades.
SWIFT apuesta por soluciones financieras basadas en blockchain
El proyecto utilizó las blockchains Corda de R3, Hyperledger Fabric y Besu. Todas ellas son plataformas de blockchain diferentes que se utilizan para crear y desplegar aplicaciones sin intermediarios ni terceros. Estas blockchains se utilizaron para demostrar la interoperabilidad de los conectores entre ellas. El resultado fue el siguiente:
«Un único punto de acceso proporcionado por Swift puede permitir a las instituciones reutilizar sus canales existentes, llegar a nuevas redes y reducir los costes de participación.»
SWIFT también subrayó que las soluciones financieras tradicionales seguirán existiendo. La demanda de conexión entre estas soluciones se mantendrá sin duda, afirmó la empresa.