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En un último intento por hacer cambiar de opinión al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la Asociación de Banqueros Estadounidenses (ABA) ha escrito una carta urgente para disuadirle de vetar el Boletín de Contabilidad del Personal (SAB) 121. Según la ABA, esta decisión perjudicará a los inversores, a los clientes y, en última instancia, al sistema financiero.
SAB 121 y el sector de las criptomonedas
SAB 121 es una directiva de la SEC que introduce cambios significativos en la forma en que las empresas estadounidenses gestionan la crypto custodia.
Esto significa que los bancos tendrán que esforzarse por mantener la seguridad de las criptomonedas para sus clientes. Según la ABA, restringir a los bancos la oferta de estos servicios podría exponer a los clientes a más riesgos. Esto se debe a que tendrán opciones menos fiables y reguladas para proteger sus activos digitales.
Dañar el mundo de las criptomonedas
Las directrices SAB 121, en vigor desde abril, han causado considerable preocupación en la comunidad crypto y entre las instituciones financieras. La obligación de declarar las tenencias de criptomonedas como pasivos hace menos atractivo para los bancos ofrecer estos servicios. Esto podría obstaculizar significativamente el crecimiento y la adopción de criptomonedas como el bitcoin (BTC).
La ABA subraya en su carta que impedir que los bancos regulados aseguren criptomonedas a gran escala es perjudicial para los inversores y el sistema financiero.
Sorprendente apoyo del lobby bancario a las criptomonedas
La posición de la ABA es sorprendente para muchos dentro de la industria de las criptomonedas, sobre todo porque el grupo trabajó anteriormente con la senadora Elizabeth Warren para redactar una legislación contra las criptomonedas.
En un vídeo que salió a la luz en diciembre de 2023, el senador Roger Marshall admitió que él y Elizabeth Warren habían recurrido a la ayuda de la ABA para redactar la Ley contra el Blanqueo de Activos Digitales.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado votaron a favor de derogar las directrices SAB 121. Sin embargo, el presidente Biden utilizó su poder de veto para impedir que se levanten estas directivas. La decisión de Biden, vista por muchos como controvertida, pone de manifiesto las divisiones dentro del Gobierno estadounidense sobre la regulación de los activos digitales y el papel de los bancos en ella.