Foto: Erman Gunes/Shutterstock
Tras la aprobación del proyecto de ley de stablecoin por el comité del Senado de EE.UU., la nueva regulación de las stablecoins parecía un paso más cerca. Pero no todo el mundo está contento. Los principales bancos estadounidenses se oponen ahora firmemente a la ley, temiendo que las stablecoins puedan amenazar su cuota de mercado en los pagos.
Las stablecoins están vinculadas al dólar estadounidense, por ejemplo, para mantener un valor estable. Las monedas se utilizan a menudo para pagos y transacciones dentro del mercado de criptomonedas.
La ley aprobada (parcialmente), conocida como «Genius Stablecoin Bill«, se presentó como una forma de aportar más estabilidad y claridad al sector de las criptomonedas.
Los bancos temen la competencia de los «dólares digitales»
Los grandes bancos intentan influir en los legisladores para que retrasen o incluso bloqueen la aprobación de la ley de stablecoin. Temen que las stablecoins, que pueden procesar transacciones de forma mucho más rápida y barata, presionen al sistema bancario tradicional.
«Un mercado de stablecoins bien regulado podría hacer que los consumidores dependieran menos de los bancos para sus pagos y ahorros. Esto podría tener importantes implicaciones para nuestro sistema financiero» argumenta un grupo de presión bancario anónimo.
Especialmente los bancos que ganan con las remesas y los pagos internacionales ven el susto si continúa esta evolución. Las monedas estables como USD Coin (USDC) y Tether (USDT) ofrecen alternativas más rápidas y baratas para las transacciones transfronterizas, sin intervención bancaria.
También se teme que los «dólares digitales» se conviertan en una alternativa a las cuentas de ahorro tradicionales. Si los consumidores pueden poner su dinero en stablecoins seguras con respaldo 1 a 1, los bancos podrían perder liquidez, lo que ejercería presión sobre su modelo de ingresos. Esta es una explicación lógica de por qué los bancos se oponen a una regulación indulgente de las stablecoins.
La crypto industria quiere una aprobación rápida
Mientras los bancos intentan retrasar la ley, el sector de las criptomonedas sigue presionando para que se establezca una regulación clara. Empresas como Circle y Paxos, que ya emiten stablecoins, ven la regulación como una oportunidad para acelerar la adopción institucional.
Según sus defensores, la ley ofrece a los consumidores una mejor protección y, de hecho, puede aumentar la confianza en las stablecoins. «Si EE.UU. se queda atrás, otros países marcarán la pauta en la regulación de las stablecoins«, advierte un asesor político.
Algunos analistas predicen que los bancos acabarán teniendo que cooperar con los emisores de stablecoins en lugar de luchar contra ellos.
«Los bancos también pueden integrar las stablecoins en sus sistemas en lugar de verlas como una amenaza», argumenta un crypto economista.
Por ahora, la batalla en torno a la ley de stablecoins sigue siendo encarnizada. Los bancos quieren mantener su control sobre el sistema de pagos, mientras que el sector de las criptomonedas aboga por la innovación. Los próximos meses serán cruciales para el futuro de las stablecoins en Estados Unidos.
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