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En el mundo de las criptomonedas, es importante que las empresas de criptomonedas se protejan bien contra las actividades ilegales. Después de todo, Las criptomonedas están ahora descentralizadas y son anónimas. Esto las convierte en una herramienta interesante para los delincuentes. Ahora, una reciente encuesta también ha revelado estas prácticas, lo que ha llevado a una mayor vigilancia por parte de los gobiernos.
Las criptomonedas se enfrentan a grandes riesgos
Una encuesta realizada en el Reino Unido ha revelado que las criptomonedas figuran entre los cuatro negocios en los que existe un mayor riesgo de blanqueo de capitales. Además de las crypto empresas, el top cuatro lo completan los bancos minoristas, los bancos corporativos y los gestores de capital. Los delincuentes también parecen atacar en esos sectores con más frecuencia que la media.
La investigación fue llevada a cabo por el Tesoro británico, que utilizó datos de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA). El informe final, publicado el 1 de mayo, concluyó que las empresas criptográficas, junto con otras, eran «particularmente vulnerables» a los delitos financieros. Esto se refiere principalmente al blanqueo de capitales en 2022 y 2023.
Durante este periodo, casi 53 empleados trabajaron a tiempo completo para vigilar el posible blanqueo de capitales. De este número, casi un tercio de los empleados se dedicaron exclusivamente a vigilar empresas de criptomonedas. Durante estos dos años se llevaron a cabo varios cientos de investigaciones.
Más regulación por parte de las autoridades y crypto regulación
El Reino Unido lleva algún tiempo ocupado regulando las criptodivisas. Por ejemplo, están dispuestos a presentar en julio un marco legislativo claro para los criptoactivos y las stablecoins.
El 26 de abril, la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) y la policía del Reino Unido recibieron poderes más amplios gracias a una nueva legislación. Esto les permite confiscar criptomonedas, así como «congelarlas» o destruirlas. Por supuesto, esto sólo se aplica cuando los criptoactivos pertenecen a delincuentes o cuando las criptomonedas se han obtenido ilegalmente.
La nueva legislación también permite a los agentes confiscar contraseñas y tarjetas de memoria. Además, también se les permite enviar las criptomonedas confiscadas a carteras bajo su control. De este modo, pueden asegurarse de que los criptoactivos confiscados no vuelvan al mercado.