Foto: Brian A Jackson/Shutterstock
Se suponía que dos notorios estafadores de criptomonedas estonios iban a permanecer en Estados Unidos hasta que concluyeran sus causas penales. Sin embargo, de repente se les ordenó abandonar el país.
Sergei Potapenko e Ivan Turogin no son niños pequeños. Estaban al mando de la empresa de minería de criptomonedas HashFlare y son sospechosos de fraude ponzi a través del cual desviaron $577 millones de dólares en dinero de inversores.
Se declaran culpables, ¿pero aún así desahucio?
En febrero de 2025, Potapenko y Turogin admitieron su culpabilidad por fraude electrónico. La pena máxima al respecto es de 20 años. Sin embargo, el 11 de abril les llegó de repente un correo electrónico del Servicio de Inmigración de Estados Unidos (DHS) diciéndoles que se marcharan inmediatamente. Si se quedaban, se enfrentarían a cargos penales.
El momento era llamativo, pues el veredicto de su causa penal ya estaba previsto para el 14 de agosto en Seattle. Su abogado, Mark Bini, dio la voz de alarma. «Estaban totalmente confundidos», dijo. El temor no era infundado, ya que Estados Unidos ha deportado o detenido más veces a personas por error debido a meteduras de pata administrativas.
El error estaba en la alineación. Una orden judicial estipulaba previamente que los hombres debían permanecer en Estados Unidos hasta la sentencia. Pero, al parecer, el DHS no lo sabía.
El error no se rectificó hasta pasados seis días
Hasta el 17 de abril no llegó la claridad. El Ministerio de Justicia informó de que se retiraba la orden de expulsión. Ahora se ha aplazado un año. Esto significa que la causa penal seguirá su curso normal, aunque la metedura de pata ha causado un gran revuelo.
Los expertos jurídicos califican el incidente de «preocupante». La escasa comunicación entre agencias como el DHS y el poder judicial hace que el riesgo de errores sea alto, y por tanto también en casos internacionales. Especialmente cuando están en juego cientos de millones en fraudes de criptomonedas.
HashFlare prometió a los clientes una minería en la nube rentable, pero principalmente utilizó el dinero para lujos personales. Potapenko y Turogin supuestamente tenían activos por valor de más de 400 millones de dólares, incluidos coches de lujo, propiedades inmobiliarias y criptocarteras.
La procedencia exacta de todo el dinero ya no es un misterio para la justicia. El veredicto del juez se conocerá en agosto.
Recientemente se produjo un caso similar, en el que un «cripto prodigio» canadiense se dio a la fuga tras un hackeo de DeFi por valor de 65 millones de dólares. Según la policía, desplegó una serie de aplicaciones falsas para engañar a los inversores.
📱 ¿Quieres las últimas noticias cripto al instante? Síguenos en Twitter/X