A principios de esta semana, hubo mucho frenesí en la comunidad de Arbitrum (ARB) tras una controvertida acción de la Fundación Arbitrum. Se ignoró por completo el resultado de una votación sobre una propuesta de presupuesto y la comunidad se puso furiosa. Ahora, la Fundación Arbitrum hace caso de las críticas y presenta dos nuevas propuestas.
Polémica elección de Arbitrum
¿Qué ocurrió exactamente a principios de esta semana? El equipo de Arbitrum presentó una propuesta para gastar más de 700 millones de tokens ARB, por valor de unos $1.000 millones, en gastos de administración y operaciones. Se celebró una votación y el 70% de los votantes se mostraron contrarios a este plan.
Sin embargo, el resultado de la votación fue ignorado por la Fundación Arbitrum. Según una declaración, la votación no pretendía ser vinculante, sino sólo un respaldo a una opción predeterminada.
Ahora, la fundación ha prometido no mover los 700 millones de tokens. Habrá nuevas rondas de votaciones en las que la comunidad determinará «una cantidad aceptable». Además, la Fundación Arbitrum ha hecho público un «informe de transparencia» para aportar más claridad.
Dos propuestas distintas
La solución ofrecida por Arbitrum se presenta en forma de dos propuestas oficiales: AIP-1.1 y AIP-1.2. La primera propuesta bloqueará los tan discutidos 700 millones de tokens ARB en un contrato inteligente de cuatro años. La Fundación sólo podrá utilizar los tokens con la aprobación de la comunidad.
La segunda propuesta incluirá algunos ajustes de gobernanza. Por ejemplo, el número mínimo de tokens ARB necesarios para presentar una propuesta se reducirá de 5 millones a 1 millón de tokens. De este modo, más entidades tendrán voz en la gobernanza de Arbitrum.
La comunidad dispondrá de tres días para dar su opinión sobre las dos propuestas de la Fundación. Después, habrá una votación de una semana sobre las propuestas.
Arbitrum es una solución de capa 2 en Ethereum (ETH). Procesa las transacciones de forma más rápida y barata que la propia red Ethereum. Según la plataforma de análisis DefiLlama, el protocolo tiene invertidos $2.240 millones.