El Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) ha acusado a tres personas en relación con una estafa de criptomonedas de $1.900 millones. El australiano y los dos estadounidenses podrían enfrentarse hasta a cinco años entre rejas si son declarados culpables. El DOJ lo anunció el lunes.
Fraude DeFi
Sam Lee, Rodney Burton y Brenda Chunga están acusados de fundar y promover HyperFund, un protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi). Según los fiscales, estafaron a los inversores con promesas vacías. En total, robaron $1.890 millones a inversores inconscientes. El trío afirmaba dirigir operaciones de minería de criptomonedas, lo que en realidad no era cierto en absoluto.
«El nivel de estafas no tiene precedentes. Tanto si se trata de un crypto fraude como de cualquier otro fraude financiero, si es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea».
dice el fiscal Erek L. Barron. Entre junio de 2020 y noviembre de 2022, el trío vendió contratos de inversión a inversores. Al hacerlo, prometieron rendimientos diarios de entre el 0,5% y el 1%. Los beneficios se distribuirían a partir de operaciones mineras inexistentes. Según el DOJ, HyperFund empezó a bloquear las retiradas a partir de julio de 2021. Del trío, Chunga ya ha confesado la deuda. Los otros dos aún no lo han hecho.
Las autoridades contra la delincuencia crypto
Desde el auge de las criptomonedas, el fraude y la delincuencia han sido un problema habitual en el sector. Especialmente en las finanzas descentralizadas, los usuarios apenas están protegidos de los actores deshonestos. En los últimos años, el DOJ y también la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) han intentado tomar medidas enérgicas contra la crypto delincuencia.
David Meisenheimer, del IRS, la agencia tributaria estadounidense, considera que el caso HyperFund es un buen paso en la dirección correcta.
«La actividad ilegal de este caso es exactamente el tipo de delito que el IRS y nuestros socios de las autoridades quieren contrarrestar. Estas acusaciones envían un mensaje claro de que tenemos los recursos y la fortaleza interna para proteger nuestros sistemas financieros con investigaciones diligentes, procesamientos y exigiendo responsabilidades a quienes intentan defraudar a los estadounidenses.»