Judith hace algo con su crypto fortuna que nadie espera
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Probablemente has soñado con que tu inversión en criptomonedas llegue a valer millones algún día. Para la mayoría, sigue siendo un sueño, pero todos sabemos exactamente lo que haríamos con esos millones. Te compras el coche de tus sueños, una casa en la que vivir y donas algo más a tu familia o amigos. Pero, ¿y si de repente se hace realidad?
Eso le ocurrió a Judith, de 26 años. Conocida por sus provocativos murales y su peculiar visión de la vida, una artista que disfrutaba enormemente de su modesta vida se convirtió de repente en crypto-millonaria. ¿Qué la hizo tan inmensamente rica de forma inesperada?
Un encuentro que cambió su vida
Judith se describe a sí misma como una «artista callejera». Es decir, alguien que hace arte en espacios públicos, como paredes, edificios o calles. Se puede pensar en graffitis o murales, por ejemplo, que atraen a un gran público.
Hace algún tiempo, una empresa suiza, Idoneus, se puso en contacto con Judith. Una empresa que ofrece una plataforma digital para el comercio de bienes y activos de lujo. Por ejemplo, se puede pensar en islas, Picassos, villas y mucho más. Idoneus hizo una oferta para comprar hasta cuatro de sus obras de arte con criptomonedas. De hecho, la empresa utiliza su propia criptomoneda, el token IDON, para facilitar las transacciones.
Obras de arte que valen millones en crypto
Las obras de arte que gustaban a Idoneus eran muy diversas. Por ejemplo, Judith creó una obra de ocho metros de altura que representa a una niña pequeña apretando la cara contra sus manos. Además, la niña está envuelta en billetes de dólar para expresar su crítica al capitalismo.
Otra de las obras de Judith fue un mural de bailarinas. Esta obra puede verse en Holanda.
La realidad de la riqueza repentina
Finalmente, Judith consiguió tres millones de tokens IDON por sus cuatro obras de arte. Estos tokens IDON valían unos €2,5 millones de euros en ese momento. De repente se convirtió en crypto-millonaria y dijo al respecto:
«Muy extraño. Siempre he sido pobre, y esa era también mi perspectiva cuando me convertí en artista. Nunca quise ganar dinero a lo bruto, incluso hice todo lo posible por seguir siendo pobre. Inmediatamente gastaba mi dinero en proyectos sin ánimo de lucro».
Planes de futuro
Con las fichas de IDON, ya tenía un plan. Quería comprar una casa grande y un yate de Idoneus. Luego podrá volver a venderlo para obtener euros por él. Con el dinero tiene varios objetivos.
Por ejemplo, donará un tercio del dinero a una organización italiana que ayuda a niños en situaciones difíciles. Además, va a utilizar el dinero para hacer pinturas gratuitas que llamen la atención sobre la crisis medioambiental. A pesar de haber podido comprar una enorme isla tropical, Judith sigue siendo totalmente ella misma.
Quiero hacer que la gente piense de otra manera y así aportar algo a la sociedad», concluye Judith su historia.