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Grayscale es, con diferencia, el mayor gestor de crypto-activos. Gracias a su fondo de bitcoin GBTC, tiene más bitcoins que cualquier otro fondo, y también cuenta con un buen número de otros fondos de inversión para una amplia gama de criptomonedas. Acaban de lanzar un nuevo fondo, de especial interés para los aficionados al staking.
Nuevo crypto-fondo de Grayscale
El Grayscale Dynamic Income Fund (GDIF) invierte en una variedad de criptomonedas. Lo que estas monedas tienen en común es que son «stake coins» y, por tanto, ofrecen rendimientos modestos además de las fluctuaciones regulares de los precios. El fondo convertirá automáticamente en dólares estadounidenses las ganancias obtenidas por los inversores cada semana, y este dinero se distribuirá trimestralmente.
Además, Grayscale investiga a fondo en qué monedas invierte para sus clientes. La empresa solo enumera tres proyectos por su nombr, osmosis (OSMO), solana (SOL) y polkadot (DOT). Estas tres representan el 24%, el 20% y el 14% de todos los tokens de la cartera, respectivamente. El 43% restante consiste en otras monedas, pero no está claro cuáles son.
En un folleto, Grayscale describe que cobra una comisión de gestión anual del 0,5%, así como una comisión del 10% si el fondo obtiene buenos resultados. También destaca que se ha asociado con otras cuatro firmas para GDIF. Foundry Digital se encarga de los rendimientos de las huelgas. Las monedas se mantienen con tres custodios: Coinbase Custody, BitGo y Anchorage.
Además, no se trata de un fondo bursátil, sino de un fondo de inversión disponible directamente para inversores avanzados a través de la propia Grayscale. Si quiere invertir en el fondo, necesita gestionar más de $1,1 millones de dólares en activos o tener un patrimonio total de al menos $2,2 millones de dólares.
GBTC sufre pérdidas tras su conversión a ETF al contado
Grayscale ha sido noticia últimamente. A principios de este año, por ejemplo, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) le permitió convertir su fondo GBTC en un ETF al contado, lo que resultaba muy atractivo para los inversores.
Sin embargo, en realidad reaccionaron de forma menos positiva. Después de todo, el fondo existe desde 2013, y los inversores existentes aprovecharon la situación para vender sus acciones de GBTC. A principios de marzo, GBTC contaba con un 33% menos de BTC que a principios de enero.