Los robos fueron un 40% más que el año pasado
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Los piratas informáticos de criptomonedas han robado una cantidad récord de más de $2.300 millones en criptomonedas este año, lo que supone un aumento del 40% con respecto a 2023. Este aumento no solo es preocupante, sino que también amenaza una mayor aceptación y confianza en el sector de las criptomonedas.
Capturados 2.300 millones de dólares en 165 hackeos
Según un informe de Cyvers, una empresa de seguridad en la cadena, los piratas informáticos de criptomonedas han capturado más de $2.300 millones en criptomonedas en 165 incidentes. Esta cifra es superior a los $1.690 millones de 2023, lo que supone un aumento del 40%.
Según el cofundador de Cyvers, Deddy Lavid, el aumento se debe principalmente al incremento de las violaciones del control de acceso, especialmente en los intercambios centralizados (CEX) y los criptocustodios. En declaraciones a Cointelegraph, explicó:
«Estos hackeos fueron a menudo facilitados por claves privadas comprometidas y sistemas de gestión de claves débiles, como lo demuestran los hackeos de monederos multifirma.»
El 81% se debe a vulnerabilidades en el control de acceso
El récord de $3.780 millones de 2022 no se ha superado este año. A pesar de ello, es preocupante que haya vuelto a subir más en comparación con 2023. Por ejemplo, las vulnerabilidades de control de acceso representan la friolera de $1.900 millones en cryptos robadas.
Esto supone el 81% de la cantidad total perdida por hackeos de criptomonedas. Además, los exploits de contratos inteligentes supusieron $456 millones. Los exploits se producen cuando los desarrolladores cometen errores en el código de los contratos inteligentes o si el diseño contiene vulnerabilidades. Esto puede llevar a que los hackers manipulen el contrato y cambien las reglas.
¿Qué hay que hacer para evitar estos hackeos?
Lavid reveló que hay que tomar medidas para evitar que en 2025 se vuelvan a robar miles de millones. Esto puede hacerse, por ejemplo, almacenando las claves privadas fuera de línea, lo que dificulta a los hackers el acceso a ellas.
Además, Lavid afirma que es útil utilizar sistemas que vigilen las amenazas en tiempo real, de modo que los ataques se detecten y detengan con mayor rapidez.