El crypto proyecto de la familia Trump resulta no ser tan genial
Foto: lev radin/Shutterstock
Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, ha sacudido el mundo de las criptomonedas tras anunciar su crypto proyecto, World Liberty Finance (WLFI). Para muchos inversores, esto sonaba como una buena noticia, pero las noticias parecen ser menos positivas de lo que pensábamos en un principio.
El crypto proyecto de Trump tiene problemas
En un extenso análisis en X (Twitter), un analista, seudónimo de Pledditor, ha destacado una serie de problemas con el crypto proyecto de la familia Trump. Entre ellos se incluyen tanto problemas fundamentales como riesgos innecesarios.
Actualización en la documentación
En primer lugar, el analista menciona la actualización en la documentación. Originalmente, el proyecto había prometido vender el 63% de los tokens al público, pero ahora se ha reducido al 35%. Esto significa que el proyecto es «low float, high FDV«, lo que significa que hay pocos tokens en circulación, mientras que todavía hay muchos disponibles.
Esto conlleva algunos riesgos fundamentales, como la caída de los precios debido a la inflación. Dado que hay un número limitado de tokens disponibles públicamente, esta cantidad puede aumentar espontáneamente a medida que se liberan más, lo que podría provocar una caída.
Tokens intransferibles
La actualización de la documentación también indica que se trata de «tokens intransferibles» y que el proyecto «no desea crear un mercado secundario». Esto significa que los tokens no pueden venderse después de la compra, por lo que técnicamente quedan congelados tras la compra.
Esto plantea importantes riesgos para los inversores, siendo el mayor de ellos el denominado «rug pull». Un rug pull significa que los emisores de los tokens abandonan el proyecto y huyen con el dinero. Como los tokens no son transferibles, los inversores no pueden contrarrestarlo.
WLFI no es una DAO
El proyecto WLFI tampoco es una organización autónoma descentralizada (DAO). La nueva documentación muestra cómo la dirección del proyecto está formada por dos hombres combinados con un consejo de administración. Esta es una de las formas más claras de centralización.
Donald Trump y el WLFI
El propio Donald Trump es también un factor peligroso en el proyecto. En la documentación se explica que Donald Trump dejará de estar asociado al proyecto dentro de cinco años. Esto significa que dentro de cinco años ya no podrá ser considerado responsable de lo que ocurra con el proyecto.
Además, Trump recibirá el 22,5% de los tokens ofertados. El proyecto ha indicado que el 30% de la oferta se destina a la «asignación de apoyo inicial», de la que es probable que los tokens de Trump constituyan una gran parte. Estos dos hechos aseguran que el propio Donald Trump también es un factor peligroso para el proyecto, ya que se hará con una enorme cantidad de los tokens.