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Logan Paul, un conocido YouTuber, actor, influencer y boxeador profesional estadounidense, ha demandado a Coffeezilla por su fallido proyecto NFT. Coffeezilla, un YouTuber cuyo nombre real es Stephen Findeisen, hizo declaraciones falsas sobre el proyecto, según Paul.
Proyecto NFT CryptoZoo
Todo empezó en 2023 con planes para lanzar un juego basado en NFT de animales. Los usuarios podían comprar los NFT utilizando el crypto token del juego, ZOO. Paul hizo una amplia promoción en sus canales de las redes sociales, lo que dio un gran bombo al proyecto. Por aquel entonces, también aparecía con frecuencia en noticias.
Poco después surgieron dudas sobre si el proyecto era real y si se estaba poniendo en marcha. Coffeezilla, con más de 3 millones de suscriptores en YouTube, acusó al proyecto de ser una estafa e indicó que Paul no pagaba a sus desarrolladores.
Mientras tanto, el token ZOO ha bajado un 100%, lo que significa que tiene una capitalización bursátil de 0. Su volumen tampoco supera 1 céntimo.
Demanda contra Coffeezilla
A pesar de que el proyecto ha fracasado, Paul sigue ocupado con asuntos relacionados con CryptoZoo. El 27 de junio, por ejemplo, presentó una demanda por difamación contra Coffeezilla. La cuenta del YouTuber Findeisen hacía vídeos sobre el fallido proyecto NFT. El archivo de la demanda presentada dice lo siguiente:
Paul presenta esta demanda por difamación para responsabilizar a Findeisen de sus actos y exigirle responsabilidades por el enorme daño que causó a la reputación de Paul mediante la difusión deliberada e imprudente de falsedades difamatorias.
Logan Paul se declara inocente
Paul afirma además que Coffeezilla omitió información deliberadamente. Con ello, señala su implicación, pero que fue engañado por asesores de confianza. Estos últimos resultaron ser estafadores y añadió:
Findeisen sabía muy bien que Paul nunca había pretendido estafar a nadie, sino que siempre había tenido la intención de construir un juego legítimo basado en blockchain.
Paul culpa del fracaso del proyecto NFT a los desarrolladores, Eduardo Ibáñez y Jake Greenbaum. Según Paul, Ibáñez era una persona que mentía sobre sus capacidades y Greenbaum se centraba más en beneficiarse personalmente que en crear realmente el proyecto.