Los hackeos seguirán siendo una espina clavada para el sector en 2024
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Cuando las criptomonedas o sus protocolos subyacentes son pirateados, las consecuencias suelen ser nefastas. La consecuencia más obvia, en la que muchos operadores también piensan inmediatamente, es que los inversores pierden sus activos. Recuperar sus monedas suele resultar una tarea muy difícil o imposible.
Hacks a entidades centrales y criptomonedas
En general, los hackeos pueden dividirse en dos formas. Por ejemplo, las entidades centrales, como las plataformas de negociación, pueden ser pirateadas, pero también las propias criptomonedas. La recuperación tras un hackeo es diferente para ambas formas. En declaraciones al sitio web de criptomonedas Cointelegraph, Mitchell Amador, fundador y director de la empresa de seguridad de criptomonedas Immunefi, afirma que los protocolos pirateados suelen sufrir más daños que las criptomonedas pirateadas.
Un estudio de la empresa muestra que la gran mayoría de las criptomonedas pirateadas no sobreviven a un ataque de pirateo. El precio de estas monedas cae tanto que acaba convirtiéndose en una moneda con poco o ningún valor representativo. Según los datos del estudio, casi el 78% de todas las criptomonedas pirateadas sufrían una caída permanente del precio al cabo de seis meses. En más del 51% de los casos, incluso se descubrió que el precio había caído más de un 50% en los seis meses posteriores al hackeo.
La mayoría de los hackeos en CeFi
En los últimos años, las llamadas aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) eran las más frecuentemente implicadas en hackeos. Pero con el tiempo, el foco de atención de los piratas informáticos se ha desplazado cada vez más hacia su contraparte. De hecho, en 2024, es la infraestructura financiera centralizada (CeFi) la que más ha sufrido las influencias externas maliciosas.
Según Amadar, la infraestructura CeFi es la que más daños sufre en un hackeo. Por ejemplo, cuando se roba una clave privada, da acceso a todos los activos valiosos que se encuentren bajo ella. En lo que va de año, ya se han robado $1.190 millones a través de diversos hackeos. De ellos, $636 millones son destinados a CeFi.
Por tanto, los piratas informáticos eligen cada vez más CeFi. En este sector se incluyen, por ejemplo, los exchanges de criptomonedas. A menudo gestionan y aseguran capitales por valor de miles de millones de dólares. Por eso, cuando sufren un hackeo, los daños ascienden rápidamente a cientos de millones de euros.
Las criptomonedas se recuperan de forma diferente
A pesar de que los hackeos también causan muchas desgracias a las criptodivisas, existe una diferencia entre las distintas monedas hackeadas. Parece que las monedas más grandes, por ejemplo, que forman parte de un proyecto o empresa mayor, suelen reaccionar con menos violencia al robo. Según Amador, esto podría deberse a que los grandes ecosistemas que hay detrás de estas monedas garantizan que ya hay más poder adquisitivo para la moneda cuando se lleva a cabo un hackeo. Así, el precio suele recuperarse mejor con el tiempo que el de las monedas más pequeñas.