Foto: Bilal Hafeez3249/Shutterstock
La popular aplicación blockchain Pi Network (PI) ha publicado una hoja de ruta detallada para la migración a la red principal. Este paso marca una fase crucial en el desarrollo del proyecto, que ya lleva seis años en funcionamiento y ha acumulado una base de usuarios de decenas de millones.
Aunque esto supone un hito importante para los millones de usuarios de todo el mundo, estos están preocupados por la falta de plazos concretos y de claridad técnica.
Migración controlada en varias fases
A diferencia de los simples airdrops que suelen utilizarse en otros proyectos de cryptos, Pi Network ha optado por una migración controlada y justa. Para ello, se utilizan datos verificados de su propio proceso de minería. Con ello, la red quiere ser justa y transparente.
La migración se divide en tres fases. La primera fase consiste en transferir las recompensas obtenidas a través de la minería básica, el uso de aplicaciones de utilidad y a través de nodos.
En la segunda fase se otorgan las bonificaciones por recomendación, que solo se conceden si los usuarios recomendados también han completado el proceso KYC (Know Your Customer). La última fase consiste en migraciones periódicas en las que se transfieren gradualmente los saldos restantes.
Tokenómica
Pi Network ha proporcionado al mismo tiempo información sobre la distribución de los tokens. Del suministro máximo de 100 000 millones de PI, el 65 % se reserva para recompensas. El resto se distribuye entre la base (10 %), la liquidez (5 %) y el equipo central (20 %).
Un detalle llamativo es que el saldo, el «saldo transferible» de la aplicación, es una estimación simplificada. En realidad, el pago final suele ser más alto gracias a complejos cálculos basados en años de comportamiento de los usuarios.
Sin calendario ni cifras claras
A pesar de la estructura organizada de la hoja de ruta, falta un elemento importante: un calendario. No se han compartido fechas ni plazos exactos, lo que hace que muchos Pioneers duden de que la migración prometida se lleve a cabo.
Los usuarios experimentan también confusión debido a las inconsistencias entre su saldo esperado y el saldo transferible que se muestra en la aplicación. Según Pi Network, se ha estimado deliberadamente a la baja para ahorrar capacidad del sistema, pero para muchos usuarios esto parece más un encubrimiento que una optimización.
Además, no existe un proceso claro para impugnar los errores en las recompensas. Esto es sorprendente, teniendo en cuenta que muchos usuarios llevan más de seis años minando PI. Esto alimenta el escepticismo sobre la fiabilidad de los datos y la estructura de recompensas.
Inquietud sobre la creación de tokens y las recompensas
Otro punto controvertido es el anuncio de que todos los tokens se minaron en el momento de la génesis. Esto parece contradecir la idea de la minería y ha llevado a preguntarse si Pi Network funcionaba realmente con una cadena de bloques en sus primeros años.
Algunos operadores de nodos han recibido recompensas, pero sin una explicación pública sobre cómo y por qué se han concedido. Esto también alimenta el temor de que los primeros contribuyentes se vean perjudicados.
Mientras tanto, el calendario sigue siendo un problema. Por ejemplo, este mes se han liberado más de 108,9 millones de tokens Pi, pero no está claro cómo se relaciona esto con la planificación de la migración.
El precio del PI subió casi un 25 % la semana pasada, volviendo así al top 30 de los proyectos de criptomonedas más grandes por capitalización de mercado. Con esta subida, el PI parece recuperarse de la caída del 5 de abril. A pesar del fuerte aumento, sigue habiendo motivos para la cautela.
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