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En 2020, Dogecoin (DOGE) experimentó un impresionante repunte, con una subida de más del 15.800% en solo seis meses hasta alcanzar un máximo histórico de $0,76. La cotización actual guarda similitudes con la de 2020. Estas similitudes, combinadas con la reducción a la mitad del bitcoin y la influencia de los tuits de Elon Musk, hacen que sea muy posible que podamos ver otro resurgimiento de este rally.
¿Una «huella» similar a la de 2020?
De 2018 a 2020, Dogecoin se encontraba en una fase de consolidación que parecía durar una eternidad en años perro, con precios que oscilaban entre $0,0012 y $0,0056. Esto apuntaba a una fase de equilibrio del mercado con una volatilidad relativamente baja. Actualmente, Dogecoin parece estar atravesando otra fase de consolidación, aunque en un rango de precios más alto entre $0,055 y $0,218. Notablemente, estos nuevos límites corresponden a los niveles de retroceso de $0,236 y 0,0 Fibonacci desde 2018 hasta 2020, respectivamente. Dogecoin está rondando actualmente los $0,218, donde está experimentando de nuevo cierta resistencia. Sin embargo, parece haber suficiente fuerza para romper esta zona y alcanzar nuevos máximos, posiblemente hasta los $0,22 y después hacia la zona del 161,8% de Fibonacci, en torno a los $0,23.
El halving de Bitcoin podría ser influyente
El actual intento de cruzar el umbral de Fibonacci de $0,236 es similar a la ruptura observada en el ciclo anterior, lo que puede indicar un cambio significativo en el sentimiento del mercado si el precio se mantiene por encima de este nivel, actualmente en $0,218. Con el inminente halving de Bitcoin, que se espera que tenga lugar el 22 de abril, también es interesante comparar el precio de Dogecoin con los halvings anteriores. Por ejemplo, después del tercer halving de Bitcoin el 11 de julio de 2020, el precio de Dogecoin subió un asombroso 34.300%, así como también repuntó más de un 6.350% después del segundo halving.
Estos datos guardan similitudes con el transcurso de 2020. Pero la pregunta sigue en el aire: ¿se repetirá la historia? Obviamente, los datos del pasado no garantizan el futuro.