La Unión Europea y Rusia han mantenido fuertes disputas desde que Rusia invadió Ucrania. En respuesta, la UE impuso estrictas sanciones a Rusia, pero ahora un ruso está planteando dudas sobre la eficacia de estas medidas. De hecho, un conocido alto ejecutivo ruso ha conseguido vender criptoacciones por valor de 15 millones de libras.
Banquero ruso poseía criptoacciones del Reino Unido
The Guardian escribe que el ruso Mikhail Klyukin es conocido por su papel como miembro del consejo del Sovcombank de Rusia. Por eso figura en la lista de sanciones de Estados Unidos, a la que también se adhiere el Reino Unido. Estas sanciones están en vigor desde el comienzo de la guerra, pero Klyukin consiguió vender nada menos que 15 millones de libras en criptoacciones.
Poseía el 2% de la criptocustodia Copper Technologies, con sede en Londres. A la cabeza de esta empresa, nota bene, se encuentra el ex-ministro de Finanzas del Reino Unido, Philip Hammond. A The Guardian le llama la atención que Klyukin mantuviera esta participación durante tanto tiempo. Después de todo, vendió en mayo de 2022, mientras que en marzo de ese mismo año el plan ya estaba en marcha. Casi inmediatamente después, se congelaron los activos de los rusos incluidos en la lista de sanciones. Así que el alto ejecutivo aún tenía la oportunidad de vender.
Pero esto no acaba aquí. Copper permitió al alto ejecutivo de 46 años vender los 15 millones de libras por criptodivisas tras la venta, que se enviaron a una cartera perteneciente a Klyukin. No está claro si todavía posee estos activos y cuál es su valor actual. Según The Guardian, la venta pudo realizarse porque no había dólares estadounidenses de por medio. Por ello, Estados Unidos no se dio cuenta de que se estaba produciendo una venta ilegal.
Sanciones vigentes
Además, las sanciones impuestas en 2022 no sólo se aplicaban a activos tradicionales como la renta variable, sino también a las criptomonedas. Estas no necesitan del sistema financiero tradicional y, por tanto, de los bancos, por lo que imponer estas sanciones es algo más complicado.
Así pues, el Estado ruso y los mercenarios rusos han utilizado inteligentemente las criptomonedas y el blockchain para financiar la guerra. Transacciones que la UE puede ver, pero no siempre imposibilitar.