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Las serpentinas pueden quitarse porque hoy se cumple exactamente un año desde que la red Ethereum (ETH) hizo la transición de Proof-of-Work (PoW) a Proof-of-Stake (PoS). De hecho, el 15 de septiembre de 2022 tuvo lugar la tan esperada actualización Merge, considerada por muchos como el acontecimiento más significativo de toda la historia de Ethereum. En este artículo, analizamos los principales cambios, así como la próxima gran actualización prevista.
Fusión de Ethereum: ¿qué ha cambiado?
Con la transición de PoW a PoS, los mineros ya no realizan la tarea de añadir nuevos bloques de transacciones a la blockchain. Desde hace un año, son los validadores quienes se encargan de ello.
El cambio en el mecanismo de consenso ha provocado un enorme descenso en el consumo de energía. A finales del año pasado, apareció un estudio en Crypto Insiders que mostraba que el consumo de energía se redujo entre un 99,84% y un 99,996% tras la Fusión.
Además, la actualización masiva también ha contribuido positivamente a la tokenómica del ether. De hecho, desde la Fusión, la oferta de ETH es mayoritariamente deflacionaria, lo que significa que la oferta circulante de ETH disminuye con el tiempo.
Para entender esto, primero nos remontamos a agosto de 2021, cuando se implementó la bifurcación dura de Londres. Esto introdujo el llamado mecanismo de quemado, que destruye una parte del coste de transacción con cada transacción.
Como la emisión de nuevo ether se redujo significativamente por la Fusión, el suministro de ETH está disminuyendo en un amplio margen de tiempo. Sin embargo, has podido leer recientemente que Ethereum está actualmente sujeto a la inflación, ya que nos encontramos en un periodo de baja actividad y tasas de gas, o costes de transacción.
Además, desde la Fusión, los llamados proveedores de estacas líquidas han dominado el panorama de Ethereum. Éstos te permiten contribuir a las operaciones y a la seguridad de la red Ethereum de forma líquida. Además, la actualización de Shapella, que se implementó en abril de este año, ha aumentado significativamente la demanda de estaca en general. De hecho, Shapella ha garantizado que el ether pueda incluirse en los contratos de staking.
Según datos de DefiLlama, actualmente se están apostando $19.500 millones de ETH a través de protocolos de staking líquidos. Sin embargo, también plantea problemas de centralización. Por ejemplo, los datos de Dune Analytics muestran que Lido controla actualmente el 32,29% de todo el ether apilado en la red.
Próxima actualización de Ethereum
La próxima actualización de Ethereum, denominada «Cancún-Deneb», está prevista para finales de octubre. El «Proto-danksharding», conocido oficialmente como «Propuesta de Mejora de Ethereum (EIP) 4844», es el principal cambio que se centra en la escalabilidad de la red.
La actualización incluye además la EIP-7514. Ésta reduce el número máximo de validadores a los que se permite unirse o abandonar la red en un plazo de tiempo determinado. Esto da a los desarrolladores más tiempo para hacer frente a las consecuencias económicas y técnicas de la staking de líquidos.