Argentina es conocida desde hace años por su inflación desorbitada. En noviembre, el país tuvo un nuevo presidente, Javier Milei, conocido como partidario de Bitcoin (BTC) y de las criptodivisas en general.
Su gobierno tenía previsto gravar con impuestos extraordinarios todo tipo de activos, incluidas las criptomonedas, pero ese plan se ha desechado.
Se elimina la ley fiscal argentina para las criptomonedas
Así lo escribe la fuente de noticias argentina iProUP, basándose en un anuncio del ministro del Interior, Guillermo Francos. El proyecto de ley original se traduce vagamente como «Proyecto de ley de necesidades básicas y punto de partida para la libertad de los argentinos», y abarca, entre otras cosas, la libertad individual de los residentes entre sí y hacia el Estado, así como el libre mercado.
Así pues, los activos financieros también están cubiertos por el paquete de medidas. Originalmente, esta medida incluía un impuesto único del 5% sobre todos los activos declarados antes de finales de marzo de 2024, del 10% desde abril hasta finales de junio de 2024, y del 15% desde julio hasta finales de septiembre de 2024. Sin embargo, este régimen se ha eliminado del proyecto de ley. Las cryptos también se han eliminado del régimen.
Francos sugirió que la medida era muy controvertida, por lo que el gobierno optó por centrarse en medidas en las que había consenso. La medida se aplicaría a todos los activos, no sólo a las cryptos.
Enorme inflación en Argentina
La medida se habrá creado para que el gobierno obtenga más ingresos. A principios de diciembre, Argentina tuvo un nuevo presidente: Javier Milei. Ya de por sí una figura controvertida, tomó enseguida una decisión polémica al devaluar el peso argentino un 50%. Desde entonces, el país lucha de nuevo contra una inflación masiva.
Ahora el gobierno ni siquiera puede pagar a sus propios funcionarios, tras lo cual una provincia declaró que emitirá una moneda fiduciaria provincial. Milei no se opone a ello, lo cual es excepcional para un administrador rural.
A finales del año pasado, la inflación anual era del 140%, pero llegó a alcanzar el 200% en enero, según el Financial Times.