Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) son, con diferencia, las mayores redes dentro del sector de las criptomonedas. Sin embargo, ambas blockchains por sí solas no son especialmente adecuadas para gestionar un gran volumen de transacciones. En los momentos de mayor actividad, los costes de transacción aumentan rápidamente, causando mucha frustración entre los usuarios. Actualmente estamos en esos momentos de máxima actividad y muchos critican las populares redes de capa-1.
Las comisiones de BTC y ETH suben
La tarifa que los usuarios tienen que pagar para ejecutar una transacción en la blockchain es un concepto dinámico que depende de la demanda. Durante los períodos de alta actividad en la cadena, como en los mercados alcistas, los usuarios lógicamente tendrán que pagar tarifas más altas para utilizar la red respectiva.
En el caso de Bitcoin, los mineros simplemente darán prioridad a los usuarios que más tengan para realizar una transacción. En Ethereum, son los validadores quienes añaden nuevos bloques de transacciones a la cadena y seleccionan así qué transacciones obtienen un lugar en un nuevo bloque.
A principios de esta semana, se podía leer que las comisiones en la red Bitcoin se estaban disparando hasta una media de casi $6 por transacción. El aumento ha continuado en su marcha más alta, ya que los datos de BitInfoCharts muestran que ahora se paga una media de $15,86 por transacción. En los últimos meses, el coste medio oscilaba entre $1 y $3.
En Ethereum, el coste medio es de $11,56. Se trata de un aumento significativo respecto al rango de entre $2 y $4 en el que se ha movido en las últimas semanas. Muchos usuarios han expresado su frustración en X (antes conocido como Twitter) y se están desviando a blockchains alternativas. Algunos se han visto obligados a pagar decenas de dólares por una sola transacción, lo que ha provocado un gran enfado.
¿Las redes crypto de capa-2 como solución?
Los costes de transacción fuera de control han sido un problema recurrente tanto para Bitcoin como para Ethereum durante años. Ambas redes priorizan la descentralización y la seguridad en la capa base por encima de la escalabilidad. En este sentido, las redes de capa 2 aportan mucho valor a Bitcoin y Ethereum, ya que permiten a los usuarios realizar transacciones a una fracción del coste habitual.
Justin Bons, fundador de la firma de criptoinversión Cyber Capital, expresó hace un tiempo en X sus críticas a las redes de capa-2 como forma de escalar una blockchain. En su opinión, todas las transacciones deberían realizarse en la capa base. Con Bitcoin y Ethereum, esta capa base simplemente no puede gestionar muchas transacciones al mismo tiempo.