Actualmente solo hay dos países en el mundo en los que el Bitcoin (BTC) debe aceptarse legalmente como dinero: la República Centroafricana y El Salvador. La decisión de otorgar al Bitcoin este estatus fue, cuando menos, ambiciosa, pero para El Salvador, el impacto es actualmente muy positivo. En particular, el sector turístico está floreciendo como resultado.
Bitcoin país El Salvador popular entre los turistas
Así lo explica el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en la plataforma de medios sociales X. La rama estadounidense del banco de inversión español Santander ha redactado un informe sobre la situación económica de El Salvador. Al hacerlo, menciona no solo el impacto del bitcoin, sino también el de la presidencia de Bukele.
La industria turística de El Salvador ha crecido rápidamente desde 2021. Tras la pandemia, el sector en el país resistió mejor que en los países vecinos. Desde el año pasado, la economía crece a un ritmo aproximado del 3% anual. Para ello, el sector turístico es cada vez más importante. En 2012, aún representaba el 4% del Producto Interior Bruto (PIB), ahora es el 10%.
They really are making it hard for me not to tell them “I told you so”… pic.twitter.com/IOMCJlKQRO
— Nayib Bukele (@nayibbukele) September 27, 2023
Actualmente, El Salvador recibe alrededor de 7 millones de turistas al año. En comparación, la República Dominicana, un destino vacacional similar, tiene 2,1 millones de turistas al año.
Así que debe de haber alguna razón para ello. La presidencia de Bukele es uno de los factores, según Santander. Porque la tasa de asesinatos ha caído al mínimo desde su nombramiento en 2019. Esto ha hecho que el país elegido por los bitcoiners estadounidenses sea mucho más atractivo como destino de vacaciones. Porque ahora que el bitcoin es oficialmente dinero legal («moneda de curso legal» en la jerga) en el país, se puede pagar con él en cualquier parte.
Muchas críticas al «país Bitcoin»
Pero no todo el mundo está encantado con la radical decisión. En un informe de principios de mes, la organización centroamericana de defensa de los derechos humanos Cristosal cuestionó la política. Se dice que el propio pueblo salvadoreño ya está desencantado con Bitcoin, y también que hay muy poca transparencia y supervisión.
Los rumores sobre el «experimento fallido» circulan desde hace tiempo. Cuando el precio del Bitcoin sube, el apoyo popular parece estar ahí, pero cuando el precio vuelve a caer, éste desaparece como la nieve al sol.