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Bitcoin (BTC) y las criptomonedas en general siguen estando mal vistas. Un argumento habitual es el impacto medioambiental que tendrían las redes crypto Proof-of-Work, que consumen mucha energía. Sin embargo, si se examinan más de cerca, estos argumentos no siempre se sostienen. Según el activista climático Daniel Batten, la red Bitcoin es ahora más sostenible que nunca.
New All Time Low
For the first time ever, the Bitcoin network has dropped below 300 g/KWh emissions
* It's taken just over 3 years to half its emission intensity
* No other industry is reducing its emission intensity at such a rate. pic.twitter.com/1XsQX4dCkE
— Daniel Batten (@DSBatten) May 29, 2023
Emisiones en mínimos históricos
El lunes, Batten compartió en Twitter que las emisiones de la red Bitcoin han alcanzado un mínimo histórico. Actualmente, la red emite 299 gramos de CO2 por KWh, lo que supone un mínimo histórico.
Hace tres años, eran 601 gramos por KWh. Así que la red Bitcoin ha reducido a la mitad sus emisiones de CO2 en tres años. Según Batten, ninguna otra gran industria está reduciendo sus emisiones de CO2 a un ritmo tan rápido.
En un informe de marzo, el mismo Batten informó de que la red Bitcoin es ahora abrumadoramente sostenible. Entonces, el 52,6% de la energía consumida por la red Bitcoin procedía de fuentes de energía renovables. Algunos ejemplos son la energía solar, hidroeléctrica y eólica. De hecho, resultó que más del 90% del nuevo hashrate de Bitcoin en los primeros meses de este año dependía totalmente de la energía verde.
¿Proof-of-Stake aún mejor?
Así que, aunque Bitcoin está dando pasos muy grandes hacia la sostenibilidad, puede haber margen de mejora. Ethereum (ETH), por ejemplo, redujo sus emisiones de carbono en aproximadamente un 99,9% el año pasado. De hecho, Ethereum hizo la transición a un sistema de prueba de participación en septiembre del año pasado. Por tanto, la minería para validar transacciones, que consume mucha energía, ya no es un problema para Ethereum.
La organización ecologista Greenpeace incluso lanzó una campaña para instar a Bitcoin a adoptar también un modelo de prueba de participación. Sin embargo, esta campaña recibió enormes críticas. Al fin y al cabo, esto tendría consecuencias no deseadas para la red. Además, en comparación con otras industrias mundiales, la industria minera de Bitcoin es relativamente sostenible y por ahora sigue esta tendencia de sostenibilidad. Quizás Greenpeace debería examinar otra industria.