Curtis Jackson, más conocido como 50 Cent, arrasó en el mundo de la música con éxitos como «In da Club» y «Candy Shop». Su ascenso desde los duros barrios de Nueva York hasta el éxito internacional es poco menos que notable. Pero además de sus logros musicales, 50 Cent también es conocido por su perspicacia para los negocios.
¿El millonario inesperado del Bitcoin?
En 2014, 50 Cent tomó una decisión innovadora al vender también su álbum «Animal Ambition» a cambio de Bitcoins (BTC). Esta elección pudo parecer una apuesta arriesgada en su momento, pero acabaría trayendo consigo un viento inesperado. Según TMZ, ganó unos 700 Bitcoins al aceptar la moneda, que en aquel momento valía unos $460.000. Pero con la subida del valor del Bitcoin, esta cantidad ascendería a unos $24 millones al ritmo actual del rey de las cryptos. 50 Cent fue uno de los primeros músicos destacados en aceptar Bitcoin a cambio de música.
Además de su aventura con Bitcoin, 50 Cent también obtuvo importantes beneficios de otras inversiones, incluida una participación inicial en Glaceau, empresa adquirida posteriormente por Coca-Cola por $4.100 millones. Se calcula que 50 Cent ganó con ello entre $60 y $100 millones.
Polémica y desmentido
Sin embargo, la situación en torno a los millones de Bitcoin de 50 Cent se volvió más compleja. De hecho, en 2015, 50 Cent se declaró en bancarrota a pesar de su fortuna anterior, y unos años más tarde admitió, declarado bajo juramento en documentos relacionados con su bancarrota, que en realidad nunca fue propietario de Bitcoins. Según estos documentos, todos los Bitcoins que recibió por su álbum fueron convertidos inmediatamente en dólares por la empresa de terceros Central Nervous, utilizando BitPay.
Aunque puede que 50 Cent nunca llegara a ser realmente millonario con Bitcoin como se informó en un principio, su coqueteo con el mundo de las criptomonedas sigue siendo una parte fascinante de su leyenda. Pone de relieve no sólo su voluntad de asumir riesgos y abrazar nuevas tendencias, sino también la complejidad e imprevisibilidad de las decisiones financieras en el cambiante mundo de las divisas digitales.