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Se sabe que los mercados financieros reaccionan emocionalmente ante cualquier novedad. Cualquier cosa que no se ajuste a las expectativas suele ser una mala noticia, y se traduce inmediatamente en los peores escenarios posibles. En los últimos días, por ejemplo, vimos datos económicos más débiles en Estados Unidos, y los mercados empezaron a cotizar como si una recesión fuera inevitable.
El bitcoin tocó fondo en los $78.000, y el S&P 500 y el Nasdaq también se desplomaron con fuerza.
La debilidad de la economía aún no es motivo para el pánico
El siguiente gráfico de Kevin Gordon es una buena representación visual de la desaceleración económica en Estados Unidos. Cuando el Índice Sorpresa cae por debajo de cero, los datos económicos entrantes son peores de lo esperado, y viceversa. Esto ha venido ocurriendo recientemente, y lo que suele verse entonces es un mercado presa del pánico.
Sin embargo, no hay que exagerar, ya que el índice «sólo» ha alcanzado su punto más bajo desde septiembre de 2024, y el crecimiento económico del último trimestre siguió estando muy por encima del 2%.
Citi U.S. Economic Surprise Index has fallen to its lowest since last September pic.twitter.com/rQDaVFwfDi
— Kevin Gordon (@KevRGordon) February 24, 2025
Al mismo tiempo, vemos cómo se disparan los diferenciales de crédito. Los diferenciales de crédito representan el interés adicional que las empresas de riesgo tienen que pagar por pedir prestado capital, en relación con el gobierno de EE.UU. en sus bonos del Estado.
Cuando los diferenciales de crédito son bajos y las empresas pagan aproximadamente la misma cantidad de intereses que el gobierno estadounidense, los proveedores de capital confían en la economía. Eso significa que están deseosos de prestar dinero a las empresas estadounidenses, y ven poco riesgo.
Aunque los diferenciales de crédito se han disparado recientemente, siguen estando en niveles históricamente bajos. En este sentido, tampoco hay motivos para una preocupación extrema por la economía. Además, el mercado laboral sigue siendo sólido, y recientemente hemos conocido datos sólidos sobre el consumo en Estados Unidos.
The growth slowdown narrative is becoming consensus too quick too soon. Macro shifts take time to play out
With a print like this in incomes today you can’t expect consumers to be tapped out instantly yet markets think that rn.
Hence I’m buying this local dip for a bit pic.twitter.com/gHgwfsyrDC
— fejau (@fejau_inc) February 28, 2025
En resumen, la economía es sin duda algo más débil que antes, pero todavía no hasta el punto de que esté justificado que cunda el pánico. Y desde luego no para justificar las enormes caídas de precios del bitcoin y otras inversiones de riesgo.
Lo más probable es que el año 2025 no sea tan espectacular como los anteriores para el precio del bitcoin y la bolsa, pero incluso un año de modestas subidas estaría bien para los inversores. Todavía parece que nos dirigimos hacia eso.