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La guerra comercial de Trump no es una amenaza cualquiera. A partir de mañana, se aplicarán aranceles de importación del 25% a los productos procedentes de México y Canadá, aranceles del 10% a la energía canadiense y un arancel adicional del 10% a los productos chinos. Esta noticia sorprendió al mercado, lo que provocó que el Bitcoin (BTC) cayera brevemente hasta los $91.000 dólares, antes de recuperarse hasta casi los $96.000 dólares. La bolsa estadounidense también parece que va a abrir con números rojos.
Trump parece dispuesto a aceptar el dolor económico a corto plazo, con la idea de que Estados Unidos acabará saliendo fortalecido. Pero, ¿hasta qué punto es realmente grande ese riesgo? ¿Y por qué Trump parece temerlo menos que sus socios comerciales?
Trump no tiene miedo
Aunque México, Canadá y China ya han anunciado aranceles de represalia, Trump no parece tener miedo al dolor económico.
«Mientras que el comercio representa el 67% del PIB de Canadá, el 73% del PIB de México y el 37% del PIB de China, el comercio representa sólo el 24% del PIB de Estados Unidos. Sin embargo, en 2023, el déficit comercial estadounidense en bienes fue el mayor del mundo, superando el billón de dólares», dijo Trump, indicando que Estados Unidos tiene menos que perder.
Los aranceles a la importación anunciados por Trump cuestan a dichos países $250.000 millones de dólares al año, mientras que los aranceles de represalia cuestan a Estados Unidos $150.000 millones de dólares al año.
En otras palabras, es probable que el impacto en Estados Unidos sea menor que en los demás países. Sin embargo, eso no significa que Estados Unidos no se vea afectado. Sin embargo, Trump parece aceptarlo.
¿Por qué elige Trump el dolor a corto plazo?
Probablemente, Trump quiere darse credibilidad a sí mismo. Si habla duramente de aranceles a la importación durante su campaña electoral pero luego no los aplica, nadie le tomaría en serio.
El mercado parece haber reaccionado un poco exageradamente. El precio del bitcoin cayó hasta los $91.000 dólares, pero desde entonces se ha recuperado hasta casi los 96.000 dólares.
El final de la corrección no ha terminado necesariamente, pero hay posibilidades de que ocurra. De hecho, a menudo se observa que la reacción inicial del mercado es bastante violenta y emocional. En la práctica, sin embargo, queda por ver qué saldrá de todo esto.
Darío Perkins, antiguo analista de ABN AMRO, espera que los aranceles se mantengan durante algún tiempo. No cree que los aranceles sean sólo una estrategia de negociación y espera que tengamos que lidiar con ellos durante algún tiempo.