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Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan Chase, volvió a levantar polvareda recientemente con sus críticas abiertas a Bitcoin (BTC). Dimon calificó a la prominente criptodivisa de «esquema Ponzi público descentralizado». Esta declaración se suma a sus críticas anteriores, en las que ha tachado sistemáticamente al bitcoin de inviable como moneda y de carecer intrínsecamente de valor.
Críticas a BTC desde 2017
Desde 2017, Dimon ha sido un crítico vocal de Bitcoin. Ganó notoriedad por decir que Bitcoin era un «fraude» que acabaría «explotando». Durante una reciente entrevista con Bloomberg, volvió a insistir en que Bitcoin no tiene valor intrínseco y, por lo tanto, no puede funcionar como una moneda viable. Además, declaró en una audiencia en el Senado estadounidense a finales de 2023 que, si de él dependiera, prohibiría las criptomonedas por completo.
A pesar de sus críticas contra Bitcoin, Dimon reconoce el potencial de su tecnología subyacente, el blockchain. Ve valor en aplicaciones como los contratos inteligentes. Los contratos inteligentes son contratos autoejecutables en la blockchain que desencadenan acciones automáticamente cuando se cumplen unas condiciones predefinidas. Dimon cree que estas tecnologías pueden añadir valor en ámbitos como la gestión de la cadena de suministro, las transacciones financieras y la gestión de la propiedad.
Diferencias en la percepción de las criptomonedas
Las declaraciones de Jamie Dimon demuestran una vez más la división existente en la percepción de Bitcoin. Mientras que los entusiastas de las criptomonedas alaban su naturaleza descentralizada, su potencial como protección frente a la inflación y su papel en un nuevo sector financiero, los detractores ven en la extrema volatilidad de bitcoin y sus pares, y en los casos anteriores de fraude y explotación, puntos de ruptura.
El bitcoin sigue siendo un factor de polarización en la comunidad financiera. Mientras algunos como Dimon advierten de sus riesgos y de su falta de valor fundamental, otros siguen reconociendo su potencial innovador y su poder disruptivo en el cambiante panorama financiero. Por ejemplo, grandes nombres como BlackRock y Fidelity ya están obviamente convencidos. Esto se manifestó en el lanzamiento de varios ETF de Bitcoin al contado en el mercado estadounidense a principios de este año. Esto tuvo un enorme impacto en el precio del BTC y demostró que la confianza entre los actores institucionales crece.
Los próximos años serán cruciales para ver qué visión prevalece.