¿Va el BTC a la zaga del oro? ¿Deberíamos preocuparnos?
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Cada vez surgen más críticas al Bitcoin (BTC). Se dice por ahí que la moneda digital está por detrás de los rendimientos obtenidos por el oro. Como resultado, la gente está empezando a dudar de la capacidad del BTC para emerger como la versión digital del oro.
Pero, ¿es justo decir que el bitcoin va a la zaga del oro?
¿Está el bitcoin por detrás del oro?
Si nos fijamos en los últimos meses, se podría argumentar que el bitcoin va un poco a la zaga del oro, pero, por supuesto, hay que ponerlo en contexto. El año 2024 empezó fantásticamente para el BTC gracias al lanzamiento de los ETFs, seguido de un rápido máximo histórico.
Después de eso, el entusiasmo disminuyó un poco y el bitcoin se enfrentó a algunos acontecimientos específicos que crearon una presión de venta temporal. Pensemos en las ventas del gobierno alemán, el gobierno estadounidense, la presión sobre la rentabilidad de los mineros y, por supuesto, el BTC de Mt.Gox.
Aunque las críticas al bitcoin tienen cierto sentido, las rentabilidades de 2024 cuentan otra historia.
Para bitcoin, el incremento este año es del 62%, mientras que el oro tiene que conformarse con una subida del 32%. Ambos son buenos rendimientos, pero está claro que BTC es el ganador.
Demasiado pronto para sacar conclusiones
Por otra parte, según el gráfico siguiente, se podría argumentar que la actual carrera alcista del oro es un retroceso. Al menos, hasta ahora. En términos de rentabilidad, sólo la carrera alcista de 1983 fue más débil que la actual para el oro.
Eso aún podría cambiar, por supuesto, pero también podría hacerlo la carrera alcista del bitcoin. Eso también podría seguir impulsándose.
Para la moneda digital, las ganancias reales históricamente seguido sólo en noviembre y diciembre de la mitad del año. El ciclo actual aún no está por detrás de los bullruns anteriores.
Entonces, ¿cuál es la conclusión correcta? Es demasiado pronto para hacer afirmaciones firmes sobre el «fracaso» o el «éxito» de determinados activos. Mientras que el bitcoin sigue siendo una inversión relativamente nueva y volátil, el oro sigue cumpliendo su función de depósito estable de valor. Ambos tienen su propio lugar en una cartera diversificada, y conviene seguir su evolución con una visión equilibrada.