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La semana pasada, el mercado de criptomonedas experimentó la corrección más brusca desde la crisis del exchange FTX. A pesar de caer más de un 15%, el precio del Bitcoin (BTC) repuntó hasta superar los $59.000. Según los analistas de JPMorgan, los inversores institucionales contribuyeron a la rápida recuperación al no reducir sus posiciones en futuros de Bitcoin.
Resistencia en el mercado de las cryptos
El lunes, los precios en el mercado de criptomonedas cayeron significativamente, pero también se recuperaron con rapidez. Los analistas de JPMorgan, dirigidos por Nikolaos Panigirtzoglou, señalan que los inversores institucionales siguieron mostrando confianza al mantener sus posiciones en futuros de Bitcoin en la Bolsa Mercantil de Chicago (CME). Esto se vio respaldado por la curva de futuros, que mostró una tendencia positiva. La prima de los futuros de Bitcoin por encima del precio al contado es una señal de confianza, según los analistas.
Varios factores contribuyen al optimismo de los inversores institucionales. Morgan Stanley permitió recientemente a sus asesores patrimoniales recomendar ETF de Bitcoin al contado a determinados clientes. Además, las importantes liquidaciones de Mt. Gox y la quiebra de Genesis han quedado atrás, mientras que los pagos esperados de la quiebra de FTX a finales de este año pueden impulsar la demanda de criptomonedas. Además, los dos principales partidos políticos de Estados Unidos están señalando su apoyo a una legislación favorable a las criptomonedas. Sin embargo, estos acontecimientos positivos ya están en gran medida descontados en el mercado.
El papel de los inversores institucionales en Bitcoin
El precio de Bitcoin volvió a superar los $59.000 tras la corrección, después de un mínimo de unos $49.000. Este último precio está cerca de la estimación central de JPMorgan del coste de producción de Bitcoin, que ronda los $45.000. Una caída prolongada por debajo de este límite habría presionado a los mineros de Bitcoin, con los consiguientes efectos negativos sobre el precio.
Según los analistas, la repentina caída del precio no se debió a problemas específicos del mercado de criptomonedas, sino a una corrección más amplia de los activos de riesgo tradicionales, como la renta variable. Aun así, los medios de comunicación señalaron a una empresa específica de comercio de criptomonedas, presumiblemente Jump Crypto, que contribuyó a la caída al liquidar grandes cantidades de Ethereum.
Los inversores institucionales ayudaron a la recuperación de Bitcoin, mientras que los inversores minoristas alimentaron aún más la caída. Los ETF de Bitcoin al contado registraron este mes las mayores salidas desde su lanzamiento. Los operadores de momentum, como los asesores de negociación de materias primas, contribuyeron cerrando sus posiciones largas y tomando posiciones cortas.