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Un hombre de Nueva York ha robado más de $1,3 millones a amigos, vecinos e inversores. Consiguió que invirtieran en proyectos inmobiliarios inexistentes e incluso en una criptomoneda ficticia. Para ello se inspiró, entre otros, en el nombre de una empresa falsa de la comedia estadounidense «Seinfeld».
Cómo una estafa de una comedia de situación se convirtió en realidad
El estafador, Thomas John Sfraga, se hacía pasar por propietario y director de Vandelay Contracting Corporations, Build Strong Homes LLC y más empresas que no existen. El nombre «Vandelay» es especialmente llamativo, ya que George Costanza, uno de los protagonistas de Seinfeld, utiliza este nombre en una estafa para conservar sus beneficios. Afirma haberse presentado como vendedor de látex en la empresa Vandelay Industries.
Sfraga se perfilaba como un empresario polifacético bajo el nombre de T.J. Stone. Entre otras cosas, mintió sobre su experiencia en promoción inmobiliaria, relaciones con los medios, podcasting y el mundo de las criptomonedas. Actuó como presentador de eventos sobre criptomonedas en Nueva York y prometió a sus víctimas rendimientos del 60% en tres meses. Gracias a estas promesas vacías, pudo recaudar grandes sumas de dinero.
Conocida la culpabilidad del criptofraude
En realidad, Sfraga utilizó el dinero ganado para su propio beneficio y para reembolsar a víctimas anteriores y socios comerciales. Según la Fiscalía de Brooklyn, Sfraga llevó a cabo su estafa entre 2019 y 2022.
El jueves, Sfraga se confesó culpable de fraude y malversación ante un tribunal federal de Brooklyn. Se arriesga a pasar hasta 20 años en prisión. También es probable que tenga que devolver más de $1,3 millones a las víctimas.
La condena de Sfraga es una advertencia más a los posibles inversores para que estén atentos antes de embarcarse en un proyecto. Pone de relieve la necesidad de una regulación y supervisión estrictas para evitar fraudes como éste.