Si Bitfinex vende los 120.000 BTC, el precio puede reaccionar
Foto: 24K-Production/Shutterstock
En agosto de 2016, Bitfinex, una de las mayores bolsas de criptomonedas del mundo, fue pirateada. Los hackers robaron 120.000 Bitcoins (BTC) de las carteras de los clientes. En aquel momento, esos 120.000 BTC valían unos «míseros» $72 millones. Desde entonces, estas monedas han alcanzado un valor de $10.400 millones.
Un juez de Estados Unidos ha dictaminado que el Bitcoin incautado debe devolverse «en especie»(es decir, no en valor, sino realmente todas las monedas) a Bitfinex, ¡lo cual es una buena noticia para el crypto exchange! Se les identificó como la única parte perjudicada en el caso. El hackeo resultó así mejor de lo que nadie se había atrevido a soñar.
¿Cómo se descubrieron los Bitcoins robados?
Al principio, Ilya Lichtenstein, el cerebro del pirateo, era sospechoso de blanqueo de dinero, pero más tarde admitió que estaba detrás del pirateo. Su esposa, Heather Morgan, le ayudó a blanquear dinero y también fue acusada. Las autoridades estadounidenses se incautaron de los Bitcoins robados.
Mientras tanto, el hacker fue condenado a cinco años de cárcel y su esposa a 18 meses.
Las consecuencias para Bitfinex
En el momento del hackeo, la bolsa no sólo perdió prestigio, sino que también causó pérdidas financieras a los usuarios. Bitfinex intentó compensarlas lo mejor que pudo emitiendo tokens BFX, que les daban derecho a recuperar sus pérdidas cuando Bitfinex volviera a obtener beneficios.
Se congelaron temporalmente las retiradas de fondos de Bitfinex. Poco a poco, la reputación se recuperó y la mayoría de los tokens BFX se intercambiaron, tras lo cual el asunto se calmó y Bitfinex volvió a prosperar.
Lecciones aprendidas para la seguridad en el sector de las criptomonedas
Lamentablemente, en los primeros años los grandes hackeos seguían siendo habituales, porque la seguridad no era una de las prioridades de muchos exchanges. Esto cambió en los últimos años, ya que apenas se oye hablar de ello. Aunque ahora parece que los hackers se mueven por caminos secundarios, como atacar puentes.
Parece que los intercambios se están tomando este problema muy en serio estos días y protegen los fondos de los clientes mucho mejor, como deberían. También están prestando mucha más atención a mantener la criptomoneda» en almacenamiento en frío» (fuera de línea), lo que hace imposible un pirateo.
Asegurar los fondos de los clientes también es cada vez más común, evitando que la factura de un hackeo pase al cliente. Esto es bueno, ya que el cliente no puede hacer nada al respecto.