El pasado martes, el precio del oro alcanzó un precio récord en dólares estadounidenses, el mismo día en que el precio del bitcoin batió su récord anterior. El miércoles, el precio del oro en euros hizo lo propio.
Máximos históricos para el oro y el bitcoin
En el momento de escribir estas líneas, el precio del oro se esfuerza por dejar atrás definitivamente el territorio del anterior máximo histórico, pero más alto está ya el dólar. El miércoles, el precio ya alcanzó unos $2149,20 por onza (28,35 gramos). El récord anterior se estableció a principios de diciembre en $2.135,39.
Los inversores que utilizan principalmente el euro tienen algo menos de suerte; ese récord se sitúa en 1974,19€. En el momento de escribir estas líneas, el precio se ha desplomado ligeramente medio punto porcentual, hasta situarse en torno a los 1.965€. Aun así, el precio del oro en euros ha subido más de un 5% en una semana. Se trata de la mayor variación del precio desde el pasado mes de octubre, cuando subió cerca de un 10%.
Sorprendentemente, el precio del bitcoin también marcó un récord el martes. Este récord tampoco fue muy convincente; por ahora se ha estancado en torno a los $67.000, en lugar de seguir avanzando hasta niveles significativamente más altos.
Los tipos de interés y la elevada demanda impulsan al oro
En cualquier caso, el optimismo en el mercado es evidente. Los inversores, según los analistas, esperan que bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos vuelvan a recortar los tipos de interés, escribía Reuters el martes tras el récord del oro.
El tipo de interés oficial de la Reserva Federal está en el 5,33% desde agosto, lo que no ocurría desde 2001. Incluso en su punto álgido, en 2007, los tipos de interés eran más bajos. Unos tipos de interés más bajos facilitan el préstamo de divisas, lo que impulsa la economía y los mercados financieros. Unos tipos de interés más altos pueden tener efectos negativos en la economía; ésta es también una de las razones por las que no se subieron más los tipos de interés después de agosto.
Además del sentimiento positivo que rodea al oro, el nuevo récord puede explicarse por la fuerte demanda en Asia. Los riesgos geopolíticos también desempeñan un papel importante, según Reuters.