A través de un libro se pueden encontrar los Bitcoins
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El crypto millonario Jon Collins-Black ha lanzado un desafío único y emocionante: millones de dólares en tesoros escondidos por todo el país. Ahora ha publicado un libro, en el que los lectores pueden encontrar las instrucciones para localizar estos tesoros.
Cacería de criptomonedas en Estados Unidos
El mes pasado, Collins-Black reveló que había escondido numerosos objetos de valor en una alocada búsqueda del tesoro. Estos objetos pueden encontrarse en Estados Unidos, por lo que se necesita un billete de avión si se viene de Europa. Aún así, resulta muy atractivo, ya que sus cosas valen millones de dólares en total.
El crypto millonario se inspiró en una búsqueda del tesoro lanzada en 2010 por Forrest Fenn. Esta búsqueda del tesoro duró la friolera de 10 años. Además, el tesoro era tan difícil de encontrar que varias personas murieron durante la búsqueda. Esta vez, esperan evitar por completo los accidentes mortales.
Este libro contiene pistas
En su nuevo libro ‘There’s Treasure Inside‘, Collins-Black escribe sobre los objetos preciosos que ha escondido y da pistas para determinar su ubicación. Las cajas, que según él no están enterradas, se encuentran en terrenos públicos a menos de cinco kilómetros de una carretera pública.
Collins-Black dijo además que desconoce el valor real del tesoro, pero que gastó en él más de dos millones de dólares. Con esto se refería principalmente a los múltiples Bitcoins que había escondido.
Bitcoin, joyas, cartas de Pokemon y mucho más
Especialmente con el repunte del Bitcoin (BTC) este año, el valor de los tesoros no hace más que subir, afirma Collins-Black.
«Quería dar más valor que nunca a un cofre del tesoro», afirma.
Preparar la caza le llevó unos cinco años, encontrarla, con suerte, algo menos de tiempo. Cualquiera que sea capaz de completar semejante caminata puede participar.
Además de varios Bitcoins, hay que encontrar una medalla de oro, una rara tarjeta holográfica de Pokemon, un vaso que fue propiedad de George Washington, una roca lunar, una pepita de oro californiana de 21 onzas y un antiguo brazalete de jade chino que data de los años 3000-4000 a.C.
La búsqueda del tesoro de Collins-Black es difícil, pero no tan peligrosa como la de Fenns.
«Todas las cajas están en lugares seguros a los que no es peligroso llegar. Cualquiera con una salud media debería estar bien».
Parte del libro trata de cómo asegurarse de que su búsqueda sea segura y divertida.