Tener BTC puede dar resultados impresionantes
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Las criptomonedas son conocidas por sus fluctuaciones extremas, y el Bitcoin (BTC) no es una excepción. Aunque el precio de la mayor criptomoneda a veces puede parecer impredecible, existen patrones interesantes que se descubren cuando observamos más de cerca los rendimientos a largo plazo. En este artículo, analizamos lo que habría rendido ahora una inversión de 1.000 euros en bitcoin hace un año y qué lecciones podemos aprender de ello.
Evolución del precio del bitcoin: un año en cifras
Hace un año, en septiembre de 2023, el precio del bitcoin se situaba en torno a los $25.700. Supongamos que usted hubiera invertido 1.000€ en BTC en ese momento. Al precio de entonces, podrías haber comprado unos 0,0535 BTC. En septiembre de 2024, el precio del bitcoin ronda los $55.500. El valor de su inversión sería ahora de 2.047€. Esto supone un beneficio de 1.047€ en sólo un año, o una rentabilidad de más del 100%.
Fecha | Precio del BTC | Valor de la inversión |
Septiembre 2023 | $25.700 | €1.000 |
Septiembre 2024 | $55.500 | €2.047 |
La fluctuación del precio de BTC
Bitcoin es siempre un tema de conversación debido a su volatilidad. El valor de la moneda puede fluctuar enormemente en un corto periodo de tiempo. Por ejemplo, empezamos el año por debajo de los $20.000 y desde entonces casi hemos tocado los $75.000. Es precisamente esta fluctuación lo que hace que invertir en criptomonedas sea emocionante y arriesgado. Los rendimientos de nuestro ejemplo podrían haber sido muy diferentes si se hubiera comprado en un pico o vendido durante una caída.
Los expertos suelen advertir de que sólo se debe invertir lo que se puede permitir perder, especialmente en el caso de las criptomonedas. Aunque el bitcoin y otras divisas digitales suelen prometer rendimientos espectaculares, la otra cara de la moneda es que las pérdidas pueden producirse con la misma rapidez.
Según el ejemplo anterior, una inversión en Bitcoin (BTC) se habría más que duplicado hace un año. Este tipo de rentabilidad es impresionante, sobre todo si se compara con inversiones tradicionales como acciones o bienes inmuebles.