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Un término común en el mundo de las criptomonedas es «buy the dip», que se refiere a comprar criptomonedas cuando los precios caen significativamente. Así que cuando esto sucede en el mercado de criptomonedas, se ve este principio con frecuencia. Tal fue el caso el 16 de abril, cuando Bitcoin (BTC) cayó por debajo de los $63.000.
El precio de Bitcoin cayó por debajo de los $63.000
Las cuantiosas compras demuestran que hay mucha demanda de la moneda en torno al nivel de $63.000. Así que cuando el precio cayó por debajo de este nivel a principios de esta semana, también hubo compras frecuentes por parte de muchos inversores en Bitcoin a largo plazo.
En poco tiempo se gastaron $1.700 millones para añadir nuevos Bitcoins a las denominadas «carteras de acumulación». Estas wallets tienen al menos 10 BTC, nunca han mostrado transacciones salientes y no son wallets de mineros de Bitcoins, ni tampoco de crypto exchanges. Además, los monederos deben haber estado activos al menos una vez en los últimos siete años para recibir esta designación.
Nuevo récord diario del bitcoin
La elevada cantidad gastada en 24 horas por más de 27.700 BTC fue inmediatamente también un nuevo récord diario según CryptoQuant. El antiguo récord de Bitcoins comprados en un día se situaba en 25.500 BTC, muy por encima de la marca. Este antiguo récord se remonta al 23 de marzo de este año, cuando el precio de Bitcoin rondaba los $63.500.
El nuevo récord es una señal muy fuerte del mundo de las criptomonedas. Demuestra que entre los inversores a largo plazo de Bitcoin sigue habiendo mucha confianza en la moneda y en el valor potencial que puede alcanzar en el futuro.
El acontecimiento del halving
Con menos de 24 horas hasta el evento de halving de Bitcoin, queda por ver qué hará el precio a continuación. Los datos de ciclos anteriores muestran que el precio hizo una corrección a la baja antes del evento de halving. Esta vez también lo ha hecho, justo antes del próximo halving. Después de este gran evento, queda por ver en qué dirección se moverá Bitcoin. Sin embargo, los datos históricos permiten albergar esperanzas, ya que el precio suele subir con fuerza el año siguiente al acontecimiento.