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Runes es un nuevo estándar de tokens de Bitcoin (BTC) que permite a los usuarios crear tokens fungibles en la blockchain. Una funcionalidad sin precedentes que antes solo se veía en otras plataformas como Ethereum (ETH) y Solana (SOL).
El nuevo estándar ha demostrado ser un gran éxito, provocando unos costes de transacción astronómicamente altos y una congestión de la red sin precedentes. Ya se han procesado millones de transacciones Runes, lo que supone ya la friolera del 68% de todas las transacciones Bitcoin desde el lanzamiento del protocolo.
Para los usuarios de la red Bitcoin, el éxito también aumenta los costes. Una investigación realizada por la empresa de gestión de activos blockchain Spartan Group muestra que la introducción de Ordinals ha provocado un aumento de los costes de transacción del 280% en el último año.
La capa 2 de Bitcoin como solución
El aumento de las tarifas muestra una creciente demanda de soluciones a escala de Bitcoin, también conocidas como redes de capa 2. Rena Shah, de la empresa de blockchain Trust Machines, predice por tanto que pronto veremos un aumento de estas soluciones de capa 2, de forma similar a lo que ocurrió cuando las tarifas de Ethereum se volvieron insoportables y la comunidad adoptó rápidamente las soluciones de capa 2.
Ya existen varias soluciones Bitcoin L2 que pueden llenar este vacío. Algunos ejemplos son Rootstock, que combina la seguridad de Bitcoin con la programabilidad de Ethereum. Para ello, utiliza un mecanismo de consenso Proof-of-Transfer (PoT) que funciona en paralelo con el consenso Proof-of-Work (PoW) de Bitcoin.
Advierte de que muchas de las soluciones de escalado de Bitcoin desarrolladas en la actualidad pueden ser sólo para «hype», y que las verdaderas soluciones de Bitcoin de capa 2 necesitan demostrar su dependencia de Bitcoin y utilizar a dicha crypto como activo nativo.
Retos para los mineros
Aunque Runes provocó inicialmente un aumento masivo de las comisiones por transacción, el interés se ha enfriado en estos momentos. Los datos de la plataforma de análisis de blockchain Dune muestran que la actividad en Runes ha caído drásticamente. La volatilidad de los costes de transacción supone un reto para los mineros, que tienen que buscar ingresos en otros lugares o reducir sus costes operativos.