Bukele desafía a los críticos tras el éxito de la adopción de BTC
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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, está muy satisfecho con el rendimiento de Bitcoin en los últimos tiempos. De hecho, ha sido el único país del mundo que ha tomado la decisión de que Bitcoin tenga curso legal en su país.
La visión de BTC del presidente Nayib Bukele
Esta decisión llevó a El Salvador a convertirse en el primer y único país del mundo en el que una criptomoneda, en este caso Bitcoin, se convirtió en un medio de pago oficialmente reconocido. La visión de Bukele es hacer que El Salvador sea económicamente independiente y que el país resulte atractivo para los inversores. Al invertir en Bitcoin, vio la oportunidad de romper su dependencia del dólar estadounidense. Al hacerlo, también se aseguró de que una gran parte de la población que no tenía cuenta bancaria pudiera tener una en forma de monedero Bitcoin.
En X (antes Twitter), el actual presidente publicó las palabras »Os lo dije», refiriéndose al hecho de que se le había dado la razón en la decisión de adoptar Bitcoin. Con ello, de Bukele parece restregar aún más las críticas a la decisión, aludiendo a que la mayoría de los críticos se equivocaron en sus análisis.
Críticas del Fondo Monetario Internacional (FMI)
La controvertida decisión de Bukele ha suscitado numerosas críticas internacionales, y también de muchos ciudadanos locales. Sin embargo, Bukele seguía convencido de su propia estrategia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue uno de los mayores opositores a la idea y se ha pronunciado repetidamente en contra de las ideas del presidente de El Salvador.
De hecho, el FMI cuestionó la estabilidad y el impacto económico de la radical decisión. El FMI advirtió de la gran volatilidad de Bitcoin y de los elevados riesgos que plantea para la política monetaria de un país. Dijeron que podría causar grandes pérdidas a las finanzas del Estado. El FMI también temía que el uso de la criptodivisa limitara el control de El Salvador sobre la política monetaria en el futuro.
Además, el FMI expresó su preocupación por el posible aumento del blanqueo de dinero y otras actividades ilegales, razonando que las transacciones en Bitcoin son más difíciles de rastrear que las monedas tradicionales. El FMI instó a El Salvador a reconsiderar la decisión y retirar la adopción de Bitcoin, pero al Presidente Bukele no le importó. A pesar de las advertencias del FMI y de los riesgos que citaba, sigue creyendo en los beneficios a largo plazo que Bitcoin puede aportar a su país.