Foto: simon jhuan/Shutterstock
La batalla legal entre Ripple (XRP) y la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) parece acercarse lentamente a su fin. La semana pasada se hicieron públicos los infames «documentos Hinman«, que contienen declaraciones realizadas por un antiguo miembro de la SEC. Ripple espera que esto pueda ser un factor decisivo en su pleito, pero las declaraciones parecen estar mayoritariamente a favor de Ethereum (ETH). Así lo informa JPMorgan, el mayor banco de inversión estadounidense.
Ethereum no es un valor
Los documentos de Hinman se refieren a un discurso de 2018 del exdirector de finanzas corporativas de la SEC William Hinman. En el discurso sostenía que ETH, y otros tokens de una red descentralizada, no pueden considerarse valores. Los documentos se hicieron públicos la semana pasada en el juicio entre Ripple y la SEC.
Los analistas de JPMorgan, dirigidos por Nikolaos Panigirtzoglou, informan de que los ejecutivos de la SEC no designaron a ETH como valor en 2018 porque se trata de una «red suficientemente descentralizada». Es una crítica que se repite a menudo en relación con Ripple y XRP.
Los analistas subrayan que el discurso de Hinman reconoce la existencia de una categoría separada dentro del mercado de criptomonedas. Aclaran que esta categoría no cumple los criterios de la legislación estadounidense tradicional sobre valores, que se basa en la Prueba Howey.
El Test Howey es una prueba creada por el Tribunal Supremo de EE.UU. para determinar si una transacción concreta puede considerarse un «contrato de inversión» y, por tanto, un «valor». En otras palabras, el incumplimiento de esta prueba es un indicio de que un activo no puede considerarse un valor.
Ethereum no demandado
El informe afirma que los descubrimientos explican por qué la SEC no emprendió ninguna acción contra la red Ethereum, mientras que sí se ocupó de otros tokens criptográficos este año.
Según JPMorgan, es probable que los documentos de Hinman afecten a los actuales intentos del Congreso estadounidense de regular la criptoindustria. La solución más sencilla para el Congreso sería incluir el éter en la misma categoría que el Bitcoin (BTC). Esto pondría su regulación bajo la supervisión de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC).