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China va muy por delante en el desarrollo de su moneda digitak del banco central o Central Bank Digital Currency (CBDC). Sin embargo, la versión digital del yuan chino, también conocida como eCNY, lleva algún tiempo luchando por establecerse como moneda fija en China. Esta semana, el gobierno ha añadido una serie de novedades que deberían aumentar la popularidad del eCNY. Desde esta semana es posible, entre otras cosas, comprar acciones con el eCNY.
El yuan digital aún no ha tenido éxito
En diciembre, un funcionario del Banco Popular de China (PBOC), el banco central chino, hizo una declaración sorprendente. Indicó que el uso del eCNY era «muy bajo» y que los «resultados no eran los ideales». El funcionario en cuestión ya no está en activo. El PBOC también publicó cifras oficiales la semana pasada. El eCNY representa sólo el 0,13% del total de yuanes en circulación del país.
Otra novedad que debería aumentar el uso es la posibilidad de pagar con teléfonos android, aunque estén apagados o no tengan conexión a Internet. Los usuarios también pueden utilizar su eCNY para hacer compras en Meituan, una popular aplicación de reparto. Además, los usuarios del eCNY en Meituan también tienen la oportunidad de ganar grandes premios.
Está claro que el gobierno chino está haciendo todo lo posible para fomentar el uso del yuan digital. Queda por ver si funcionará. En cualquier caso, está claro que la popularidad del eCNY no alcanza el nivel esperado. En general, la población china parece querer poco o nada la versión digital del yuan.
Un cambio difícil
Según un estudio chino de la Universidad de Tsinghua, la población piensa que el cambio es una locura. «La gente utiliza las opciones originales y encuentra difíciles los cambios». El eCNY lleva dos años en circulación y difícilmente puede calificarse de éxito. Hay que decir que el país del este asiático ha estado en gran medida bloqueado durante los dos últimos años debido a las estrictas medidas de covid.
Es imposible decir si es un anticipo de lo que traerán las iniciativas europeas con un euro digital. Sin embargo, está claro que la transición de las monedas tradicionales a las digitales no está totalmente exenta de obstáculos.