En un momento en el que el optimismo en el mercado de las criptomonedas es innegable, Joe Lubin, cofundador de Ethereum (ETH) y director general de ConsenSys, comparte su creencia de que los mejores días para las criptomonedas están aún por llegar. Durante una conversación reciente en ETHDenver, Lubin habló del impulso actual del tipo de cambio de Bitcoin (BTC), entre otros, y de su potencial futuro.
Un nuevo orden financiero mundial en el horizonte
El optimismo de Lubin no carece de fundamento. Señala el actual «superciclo» en el que nos encontramos, un periodo de expansión económica impulsada por una fuerte demanda de productos y servicios, y considera que Ethereum (ETH), Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas son actores cruciales en este desarrollo. Según Lubin, este ciclo no es sólo de naturaleza económica, sino que también indica un cambio hacia un nuevo sistema de orden mundial, en el que los sistemas monetarios tradicionales han alcanzado sus límites.
«Estamos en esta 4ª revolución y estamos preparados para un nuevo sistema mundial», afirmó. La otra forma de verlo es que se trata de un superciclo monetario, en el que los sistemas monetarios del mundo están llegando esencialmente al final de su vida útil, básicamente debido a los tipos de interés, y hay demasiada deuda en el sistema porque ciertas generaciones han roto el sistema monetario y otros elementos del sistema financiero».
El papel de la descentralización y los ETF de Bitcoin/Ethereum
Un aspecto central de la visión de Lubin es la necesidad de descentralización en todos los sectores, una necesidad que, en su opinión, están satisfaciendo las criptomonedas. La invención de Satoshi Nakamoto, el misterioso creador del bitcoin, marca un punto de inflexión respecto a siglos de dependencia de un gobierno centralizado en manos de un grupo muy reducido de personas poderosas.
Además, Lubin habla positivamente de la aprobación de ETFs de Bitcoin al contado y de la posible llegada de ETFs de Ethereum. Estos avances no sólo validarían el estatus de BTC como inversión sólida, sino que también aportarían una avalancha de valor al ecosistema crypto. Esto hará más difícil que los reguladores y los políticos influyan en las carteras de los inversores, beneficiando de nuevo al crecimiento del sector. Así pues, si creemos a Lubin, las criptomonedas se dirigen hacia un futuro dorado.