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Las criptomonedas han revolucionado el panorama financiero, introduciendo una alternativa descentralizada y segura al sistema de pagos tradicionales. Como forma digital de dinero, Bitcoin funciona con tecnología blockchain, que garantiza la transparencia, la inmutabilidad y la confianza en cada transacción.
En este vídeo publicado en el canal de YouTube de CuriosaMente profundizamos en el funcionamiento interno de las criptomonedas, con especial atención al Bitcoin, para comprender la esencia de este fenómeno financiero transformador.
¿Qué es una criptomoneda?
En esencia, una criptomoneda es una moneda digital que emplea técnicas criptográficas para realizar transacciones financieras seguras. A diferencia de las monedas fiduciarias emitidas por los gobiernos, las criptomonedas no están controladas ni reguladas por ninguna autoridad central, como un banco central o una institución gubernamental. Esta naturaleza descentralizada otorga a los usuarios una autonomía sin parangón y reduce el riesgo de intervención o manipulación gubernamental.
Bitcoin, como criptomoneda pionera, ejemplifica los principios fundamentales del dinero digital. Todo comienza con la minería, un proceso que consiste en validar y añadir nuevas transacciones a la blockchain. La minería la llevan a cabo individuos o grupos que utilizan potentes ordenadores para resolver complejos rompecabezas matemáticos, confirmando así la autenticidad e integridad de las transacciones. A cambio de sus esfuerzos, los mineros son recompensados con bitcoins recién acuñados, lo que anima a más participantes a unirse a la red y asegurar su funcionamiento.
Bitcoin como alternativa
Una de las ventajas más significativas de las criptomonedas como Bitcoin es el alto nivel de seguridad que ofrecen. La naturaleza de estas monedas garantiza que las transacciones estén encriptadas y sólo pueden acceder a ellas las partes autorizadas con claves privadas. Además, la naturaleza descentralizada de la blockchain hace que sea extremadamente difícil para los actores maliciosos manipular los datos o participar en actividades fraudulentas.
El valor de las criptomonedas viene determinado por la oferta y la demanda del mercado. A medida que más personas expresan interés en adquirir bitcoins, el precio tiende a aumentar, y viceversa. Este aspecto especulativo ha provocado importantes fluctuaciones de precios, lo que convierte a las criptomonedas en un arma de doble filo para los inversores: una fuente potencial de grandes beneficios o de pérdidas sustanciales.