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El famoso CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, niega las acusaciones de que sea propietario de Dogecoin (DOGE). Los desmentidos están relacionados con un proceso judicial en curso. En él, el sudafricano es sospechoso de presunta manipulación del mercado y fraude de valores relacionados con la mêmecoin.
Musk, que fue brevemente Consejero Delegado de Twitter, está acusado de vender DOGE por valor de $1.400 millones de dólares, más de $124 millones de dólares. Según un documento judicial presentado el 7 de junio de 2023, dos carteras diferentes, que se cree que pertenecen a Musk, vendieron supuestamente las criptomonedas.
El abogado que asiste a Elon, Alex Shapiro, afirma que las carteras no pertenecen al multimillonario. Además, afirma que no existen pruebas de ello. Según el abogado, la cartera sólo está vinculada a Musk porque se vendieron grandes volúmenes de dogecoin con beneficios.
¿Qué estaba falsificando Elon Musk?
Los inversores afirman en los documentos judiciales que Musk pagó a personas influyentes en Internet y que utilizó su aparición en 2021 en el programa Saturday Night Live de la NBC para impulsar el precio de dogecoin.
También destacan un momento de abril en el que Musk supuestamente vendió DOGE tras sustituir el logotipo del pájaro azul de Twitter por el logotipo del perro Shiba Inu de Dogecoin, lo que provocó un aumento del precio del 30%.
Elon Musk preocupado por la IA
En su intervención en la reciente conferencia Viva Tech de París, Elon Musk volvió a advertir de las posibles «consecuencias catastróficas» de la inteligencia artificial (IA) si no existe una regulación adecuada. Musk cree que la IA descontrolada podría conducir a escenarios que no podemos controlar.
Esta opinión se hace eco de la de un grupo de investigadores británicos, que incluso sugieren que la IA podría ser capaz de matar a seres humanos dentro de dos años, basándose en los modelos actuales. Musk subrayó que, aunque la IA podría facilitar el acceso a bienes y servicios, esto no es ninguna garantía. El sudafricano insiste en que debemos minimizar las posibilidades de que algo salga mal con la superinteligencia digital.