Foto: Paul Biryukov/Shutterstock
Con la llegada de los Ordinals, los usuarios de la red Bitcoin (BTC) pueden añadir datos como imágenes y vídeos a satoshis individuales, la unidad más pequeña de bitcoin. Recientemente pudiste leer en las noticias de Bitcoin que el número de Tokens No-Fungibles ( NFTs ) en Bitcoin había superado los 100.000. Los datos de Dune muestran ahora que ya se han colocado más de 154.000 NFT en la red Bitcoin.
Ahora un desarrollador ha adaptado el proyecto Ordinals para la blockchain rival de Proof-of-Work Litecoin (LTC).
NFTs en Litecoin
Al igual que Bitcoin, Litecoin es una moneda descentralizada peer-to-peer que existe desde hace bastante tiempo. Litecoin fue fundada en 2011 por Charlie Lee, antiguo empleado de Google. Litecoin nació como un soporte para Bitcoin, diseñado para procesar las transacciones más rápido que Bitcoin. Según Lee, LTC sería más un método de pago diario, mientras que BTC sería más un depósito de valor.
La búsqueda para llevar Ordinals a Litecoin comenzó el 10 de febrero, cuando un usuario seudónimo de Twitter llamado «Indigo Nakamoto» ofreció 5 LTC a cualquiera que pudiera llevar Ordinales a Litecoin. Más tarde, otros tuiteros añadieron más LTC a esta oferta, elevando el total a 22 LTC, lo que equivale a algo más de $2.000 al precio actual de Litecoin.
El 18 de febrero, un ingeniero de software australiano llamado Anthony Guerrera publicó un repositorio en Github bifurcando el protocolo Ordinals a Litecoin. Esto permite colocar NFT en la red de forma muy parecida a como se hace con Bitcoin.
JUST IN: $BTC #Ordinals are now on #Litecoin $LTChttps://t.co/Ls5AGbr5kV https://t.co/6ygVvGmNLB
— Crypto Anthony (@anthonyonchain) February 18, 2023
¿Por qué Litecoin?
Se eligió Litecoin porque es la única blockchain en la que Ordinals puede funcionar, dijo Guerrera, debido a la actualización de SegWit y la más reciente de Taproot. SegWit y Taproot son los nombres que reciben las actualizaciones del protocolo Bitcoin que pretendían mejorar la privacidad y la eficacia de la red, pero que también permitían vincular a los satoshis unas estructuras similares a las NFT llamadas «inscripciones».