Parece que por fin se ha encontrado a los culpables del famoso robo a FTX en 2022.
De hecho, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a tres individuos de fraude y usurpación de identidad mediante el «intercambio de SIM», entre otras cosas.
Según varias fuentes, el caso está relacionado con el hackeo del FTX.
La caída y el hackeo de FTX de noviembre de 2022
Noviembre de 2022 no sentó nada bien a FTX, ya que era un de los exchanges de criptomonedas más grandes del mundo.
El exchange de Sam Bankman-Fried se metió en serios problemas debido al mercado bajista de 2022. Varias empresas importantes del sector de las criptomonedas se hundieron y FTX fue arrastrada con ellas.
Especialmente cuando salió a la luz que la empresa estaba profundamente endeudada porque el brazo inversor de la bolsa, Alameda Research, estaba manipulando en secreto los depósitos de los clientes. Posteriormente, la bolsa fue incapaz de devolver los miles de millones que adeudaba.
Cuando la bolsa FTX estaba al borde del colapso, también fue hackeada, con $400 millones de dólares robados de la bolsa el 11 de noviembre de 2022. Esto ocurrió literalmente horas después de que FTX se declarara en quiebra.
Un trío robó criptomonedas por valor de $400 millones a FTX
Casi 15 meses después del incidente, por fin se aclara quién está detrás de este hackeo. Al menos, según Bloomberg, porque en la propia acusación no se menciona explícitamente a FTX.
Bloomberg dice que una de las víctimas de los acusados es FTX. La empresa de investigación Elliptic también cree que FTX está implicada.
En un principio, el hack parecía obra de personas con información privilegiada, pero tras una amplia investigación, un trío parece ser el responsable de una acción externa coordinada.
Los sospechosos, Robert Powell, Emily Hernández y Carter Rohn, llevaron a cabo una serie de ataques de intercambio de SIM entre marzo de 2021 y abril de 2023, robando las identidades de docenas de víctimas.
El SIM swapping es una forma de interceptar contraseñas y códigos de autenticación de dos factores. Para ello, se apoderan del teléfono móvil intercambiando las tarjetas SIM.
El trío también había accedido de esta forma a las cuentas de un empleado de FTX a través de su servicio móvil de AT&T.
Tras el hack, el botín de $400 millones de dólares se envió a varias bolsas de criptomonedas, entre ellas Kraken, en un intento de blanquear las criptomonedas robadas. Al parecer, fue en vano.