En este tranquilo domingo, como crypto-inversor, es un buen momento para pensar en algo importante. Después de todo, es el Día de la Privacidad de Datos o el Día Europeo de la Privacidad. Si tienes que tener un día especial para cada día, será mejor que lo vincules a algo importante. Tu privacidad es muy importante, pero es fácil perderlo de vista.
El Día de la Privacidad también se aplica a las criptomonedas
Aunque a veces te asombres de lo que se celebran algunos días, este día no surgió precisamente de la nada. De hecho, el 28 de enero de 2024, el Consejo de Europa firmó en Estrasburgo el Convenio de Protección de Datos.
Éste incorpora el derecho fundamental europeo a la protección de sus datos personales. Piense en su nombre, dirección, número de teléfono y foto de pasaporte, pero también, por ejemplo, en el comportamiento de compra (en línea) y en datos que puedan conducir a su identidad, como su dirección IP. Así que este derecho fundamental también se aplica a la privacidad de los datos digitales, que cada día es más importante en este mundo, también en el de las criptomonedas.
Utiliza wallets de hardware para tus monedas
Si tienes criptomonedas, puedes hacer varias cosas. Una es almacenarlas en wallets de hardware. Se trata de dispositivos especiales en los que puedes almacenar las claves privadas de tus tenencias sin conexión. Esto tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado, de esta forma no corres el riesgo de entregar tus monedas a una empresa como FTX, pero por otro, tienes que almacenarlas adecuadamente tú mismo.
Los exchanges de criptomonedas vinculan tu wallet a tu identidad, ya que los controles de identidad son obligatorios hoy en día. El único controlador cuando se utilizan wallets de hardware es usted mismo, de esa forma no depende de casi ningún tercero. Sin embargo, el fabricante del wallet físico debe garantizar una seguridad adecuada. Los dispositivos más populares son los de Ledger y Trezor.
Utiliza una dirección de correo electrónico distinta para los intercambios
Aún así, cuando todo está dicho y hecho, a menudo se necesita uno o más exchanges de crypto. Para ello, lo mejor es utilizar una dirección de correo electrónico separada y preferiblemente nueva para que sea aún más difícil hackear tu cuenta. De esta forma, evitarás utilizar esta dirección para otras cosas que no sean crypto, lo que dificultará aún más que los estafadores de phishing se acerquen a ti.
Muchas bolsas también tienen diferentes maneras de mantener tus monedas seguras. Por ejemplo, pueden optar por mantener los propios tokens fuera de línea en wallets de hardware, como Bitvavo. De hecho, la autenticación de dos factores (2FA) es ya casi una característica estándar. Con ella, es necesario introducir un código adicional procedente del teléfono. Bitvavo va un paso más allá ofreciendo, por ejemplo, un seguro casi de facto para las cuentas.
Utilizar una VPN
Un poco más común es el uso de redes privadas virtuales o VPN. Éstas le permiten ocultar su dirección IP. Esto no siempre es útil cuando se utiliza un intercambio centralizado, ya que por lo general mantienen un registro de las direcciones IP que utiliza. Así que en cuanto utilice una nueva dirección IP, tendrá que verificarla a través de su dirección de correo electrónico.
Aun así, puede ser útil, por ejemplo, cuando no confías del todo en tu centralita. Una VPN también es útil si realizas transacciones desde tu propio wallet de hardware o software. No siempre tienes que preocuparte de que terceros puedan averiguar tu dirección IP a través de las transacciones, pero a veces hay formas de hacerlo.
Mantenga actualizado su software
Por desgracia, el mundo digital también conlleva el peligro del malware. Hoy en día no escasean los virus informáticos, que incluso se utilizan para robar específicamente a los propietarios de criptomonedas. Los hackeos volvieron a ser casi habituales en 2023. Por ejemplo, numerosas plataformas de comercio y protocolos financieros descentralizados (DeFi) fueron pirateados por valor de millones de dólares.
Mantener el hardware y el software actualizados ayuda. Las actualizaciones suelen ir acompañadas de una mayor seguridad, por lo que estarás relativamente bien protegido sin demasiado esfuerzo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en ocasiones, las actualizaciones (sobre todo las más grandes) pueden empeorar la seguridad.